Frank De Boer, el holandés perenne

Frank de Boer (Hoorn, Holanda; 1970) solo ha estado lejos de su selección cuatro años. El mítico defensa de aquel Ajax de los '90, que arrasó en Europa (ganaron la Copa de Europa en 1995 y la Intercontinental, además de cinco Eredivise), se volvió a poner el chándal oranje a los dos años de retirarse del fútbol en 2006. Quien sigue siendo el segundo jugador holandés con más selecciones de la historia (112 y sólo superado por Van der Sar, con 130) es desde 2008 asistente del técnico holandés, Bert Van Marwijk, tarea que compagina con su puesto como entrenador del Ajax juvenil. Pese a llevar seis años retirado del fútbol europeo, aquel potente disparo con la zurda que le hizo conocido por sus saques de falta y sus penaltis parecen intactos, como muestra este vídeo que se ha circulado por Holanda.

Quizá fue en el Ajax donde Frank de Boer, siempre inseparable de su gemelo Ronald, interior diestro, vivió los mejores años de su carrera. Allí ganó todos los títulos posibles y su carácter como defensa central empezó a hacerse un nombre en toda Europa. A ello contribuyeron sus convocatorias para los Mundiales de 1994, donde Holanda perdió en cuartos de final contra Brasil, y Francia 1998, donde su selección, esta vez en semifinales, volvió a tropezarse con la canarinha. La temporada siguiente fue la de su traspaso al Barcelona, en el año del desembarco de los holandeses en el club azulgrana. Hasta ocho jugadores de campo, sin contar al técnico Van Gaal y sus ayudantes, formaron parte de la plantilla del Barça durante aquel año. Podrían haber sido siete, pero el Ajax obligó al club catalán a que, con la contratación de Frank, se incluyera a su hermano Ronald, en una operación que entonces costó 17 millones de euros. Las cinco campañas que pasó en el Barça las saldó con una única Liga (1999) y las compartió con Phillip Cocu, compañero ahora como asistente de Van Marwijk. También él, como hicieron los hermanos De Boer en Qatar, se retiró del fútbol tras una temporada en el fútbol árabe.

Con su carrera como entrenador dando sus primeros pasos, Frank De Boer ya es parte de la historia de la selección de su país. Además de sus múltiples años como capitán, el mítico cuatro de Holanda fue el primer jugador de la historia de su selección en superar las 100 convocatorias. Aunque también será recordado por ser el jugador que falló dos penaltis en el mismo partido. Fue, quizá, el momento más triste de su carrera, cuando en la semifinal de la Eurocopa de 2000, de la que los oranje eran anfitriones, falló por partida doble ante Italia y su equipo se quedó a un paso de la final del que estaba llamado a ser su torneo.

Holanda también ha llegado a este Mundial 2010 con un sitio en el selecto grupo de los favoritos. Una victoria en una Copa del Mundo sería histórica para una selección que, pese a haber formado parte de la élite internacional durante muchos años, nunca ha encontrado recompensa. Otra cita con la historia para Frank De Boer. Pero desde la banda.