La mejor despedida para Laporta

Aunque el 22 de junio de 2003, presidió el último partido de la temporada contra el Celta, Joan Laporta debutó propiamente como máximo mandatario del Barça en el Camp Nou la primera semana de septiembre, la noche en que el campo se estremeció por un gol de Ronaldinho frente al Sevilla, una jornada conocida como la del gazpacho. Fue el mejor anuncio de que su mandato sería tan ruidoso como exitoso, como quedó constatado nuevamente ayer, en su último partido, el día en que el Barça alcanzó y celebró su Liga número 20, el campeonato récord por puntos, tanto en España como en Europa. Laporta se despide con 12 títulos, puesto que el 13 de junio se celebrarán unas elecciones a las que no se puede presentar.

"Me quedo con todo lo bueno, con las personas que han hecho posible que el Barcelona viva los mejores momentos de su historia: los jugadores, los técnicos, el secretario técnico, los empleados", afirmó Laporta nada más acabar el partido. "He dedicado todas mis fuerzas y esfuerzo personal para que el Barça viviera los momentos de felicidad de ahora", prosiguió. "Me siento satisfecho y agradecido". Y, convencido de que la racha continuará, remachó: "Estoy seguro de que el presidente que salga elegido podrá seguir el camino del éxito y el modelo que ya ha demostrado que funciona. El equipo tiene mucho talento. Me siento más agradecido que nostálgico".

A Laporta sólo le faltó la felicitación que le dedicó luego Guardiola para sentirse feliz coronar su mandato. Aunque su mandato tiene fecha de caducidad, el presidente intervendrá seguramente en el proceso electoral al que concurren inicialmente siete precandidatos, uno avalado por Laporta: el vicepresidente Jaume Ferrer. Los aspirantes se quejaron de que anoche no pudieran recoger firmas para avalar su candidatura. En plena fiesta, la hinchada sólo tenía ojos para los futbolistas y el Camp Nou volvió a estremecerse de placer como cuando Ronaldinho marcó su primer gol.