"¿Esta tarjeta es para Busquets?"

A las múltiples infracciones por las que un futbolista puede ser expulsado de un terreno de juego, habrá que añadir la de mostrarse socarrón. El humor de Joan Capdevila que tantas simpatías despierta, le costó la noche del sábado la expulsión en el partido que el Villarreal disputó ante el Valencia (2-0). En el minuto 71, Joseba Llorente recibió su segunda cartulina amarilla que derivó en expulsión. Inmediatamente, Capdevila se dirigió a Clos Gómez, el árbitro del encuentro, y le espetó: "¿Esta es para Busquets?".

La irónica recriminación del lateral internacional tenía su sorna. Siete días atrás, también en El Madrigal, el jugador del Barcelona, Sergio Busquets, a falta de diez minutos para concluir el partido contra el Villarreal, iba a ser reemplazado por Touré Yaya. El centrocampista de Sabadell se hizo entonces el despistado y enfiló el camino inverso al vestuario, acción percibida por Llorente que le agarró de la elástica para que no demorara su salida. El colegiado del encuentro, Teixeira Vitienes, le mostró claramente la cartulina amarilla a Busquets por su picaresca. El árbitro, al darse cuenta de que el futbolista blaugrana ya tenía una amonestación anterior, rectificó su decisión e indicó que la tarjeta era para Llorente , el jugador más cercano en ese instante.

Capdevila recordó a Clos Gómez el intencionado error de su colega. No le hizo ni pizca de gracia como así lo reflejo en el acta del encuentro: "en el minuto 72 el jugador (5) Capdevila Méndez, Joan fue amonestado por el siguiente motivo: por dirigirse a mí en los siguientes términos tras ser expulsado un jugador local "¿Esta es para Busquets?, mientras esbozaba una sonrisa. Unos segundos más tarde de ser amonestado se dirigió a mí persona en los siguientes términos" "¿Esta también es para Busquets?". Y Capdevila se fue expulsado. Por su recalcitrante ironía.