Salvaje Lorenzo

El día en que Lorenzo aprenda a hacer buenas salidas, será imparable. Un espartano adorna su casco y hoy, en Jerez, le ha poseído. Reconoció ayer el mallorquín que tenía dos sueños: ganar el Mundial de MotoGP y ganar en Jerez. Había logrado dos poles las últimas dos temporadas, pero no la victoria. Tanto se le resistía, que ha echado el resto para conseguirla. Y hasta se ha dado un chapuzón para celebrarlo, casco incluido, en el lago que hay en medio del circuito jerezano. Tras el primer puesto de hoy, y el segundo en Qatar, es el líder del campeonato. El rey de las remontadas por su salvaje estilo de conducción. No le teme a nada.

Lorenzo, que salía segundo, ha tomado la primera curva ya en cuarta posición. Pedrosa, cómodo como cada vez que logra salir desde la pole, ha empezado a tirar y parecía inalcanzable. Rossi le marcaba de cerca, pero no lo suficiente. Les seguían Hayden, Stoner y Lorenzo, que ha perdido una posición más. Pero pronto empezó demostrar de qué pasta está hecho. Y sus números reflejaban de lo que sería capaz. Primero se deshizo de Stoner. Fácil. En la quinta vuelta. Un poco más tarde, de Hayden, en la décima. El estadounidense le frenaba. Por eso, en el momento en que se lo ha quitado de encima, ha iniciado su remontada. Estaba cantada.

Rodaba medio segundo más rápido que su compañero Rossi, a quien adelantó a su estilo, en una frenada a derechas. Faltaban cuatro vueltas para el final. Y Pedrosa sentía el acecho de su gran rival. Le ha sobrado una vuelta al catalán para salvaguardar su posición. Las últimas dos vueltas fueron de escándalo. Un intento fallido de adelantamiento. Un toque en la curva de meta. Y la estocada definitiva. Fue a la entrada de la curva en que unos minutos antes se habían ido al suelo hasta nueve pilotos de Moto2. Pero Lorenzo no le teme a nada. "Poned vosotros los calificativos. Yo ahora mismo no puedo pensar. Estoy en una nube, más con la carrera que hemos hecho. Tengo que felicitar a Dani, que hoy ha puesto lo que tenía que poner y me lo ha dejado muy difícil".

Todo han sido halagos y buenas palabras, para variar. Han enterrado el hacha de guerra los dos pilotos españoles. "No podía más ya. Llevaba toda la carrera al máximo y veía que Lorenzo nos recortaba mucho a Rossi y a mí por vuelta. Intentaba salvar mi posición, pero no he podido. Él ha hecho una gran carrera, viniendo desde atrás. Aunque para nosotros, después de lo que ocurrió en Qatar es un buen resultado", declaró Pedrosa. "Es una gran fiesta para España. Podría haber ganado, pero he preferido estar detrás", bromeó Rossi, que terminó terceró.