El Bernabéu se olvida de Raúl

Desapercibido entre la vorágine que desatan Messi, Cristiano Ronaldo y el juego del FC Barcelona se presentará Raúl mañana con un sentimiento especial. El siete del Real Madrid, un referente clásico del club y una autoridad en estos duelos, no gozará del protagonismo asumido en lances anteriores, y partirá probablemente, como viene siendo habitual en los últimos partidos, desde el banquillo. Pese a ello, sus números impresionan: de los 36 clásicos jugados desde su debut en Liga, Supercopa, Copa y Liga de Campeones, el delantero ha sido titular en todos salvo en dos (con este serán tres si no entra en el once inicial), todos ellos en el Camp Nou, en los que ha acabado saltando al césped durante el transcurso del partido, y sólo una vez ha visto el partido completo desde el banquillo (1 de abril de 2006, en el Camp Nou, 1-1). El ocaso de su carrera deportiva augura ahora su primer clásico al lado de su entrenador, en el Santiago Bernabéu.

15 años de enfrentamientos le valen al capitán el título de tirano ante los azulgrana. En todo ese tiempo, Raúl ha anotado 15 goles (12 en casa y tres fuera), pero no siempre ha salido con la cabeza alta ni es sinónimo de victoria. El ejemplo más flagrante data del 2 de mayo de 2009, la noche del 2-6: Raúl jugó todos los minutos, pero salió del campo con el gesto torcido por la humillación. Fue, hasta ahora, su último clásico como titular. En el siguiente, disputado en el Camp Nou, Raúl disputó sólo los últimos 20 minutos en la derrota madridista por 1-0.

La primera incursión de Raúl en la historia personal de Real Madrid y Barcelona fue un 7 de enero de 1995. Con 17 años, y a las órdenes de Jorge Valdano, entonces entrenador (actual director general), Raúl saltó al campo desde el primer minuto. Jugó 64 minutos y el duelo acabó de la mejor manera. 5-0, al ritmo de Zamorano, goleador del partido (3) y Laudrup como director del juego blanco para vengar la manita recibida en Barcelona un año antes. La fotografía de Raúl y Zamorano abrazados dentro de la portería de Busquets festejando el tercer gol reflejó el sentir de una afición en comunión con una grada que ya gritaba "olé" desde el pitido inicial.

Sin embargo, su labor no le valió para ser titular en el Camp Nou, donde jugó apenas 24 minutos. No sería hasta el tercer clásico cuando Raúl encontrara el gol (1 de octubre de 1995, quinta jornada de Liga). El partido terminó en empate. Desde entonces, Raúl marcó en otros siete encuentros de Liga, Supercopa de España y Liga de Campeones, siendo incluso bigoleador en 1998, 1999 y 2001. La cita en el 99 fue especialmente sonada. Tras marcar en el Camp Nou, Raúl celebró su segundo gol llevándose el dedo índice a los labios en un gesto que encendió a la grada. El capitán del eterno rival "mandó callar" a la hinchada azulgrana.

El comienzo del nuevo milenio trajo la sequía, y el delantero madridista no vio puerta en los siete choques sucesivos, tanto en Madrid como en Barcelona. Llegó, además, a no disputar un solo minuto (1 de abril de 2006, 31º jornada de Liga). Desde entonces y hasta el día de hoy, el capitán blanco ha marcado únicamente en dos ocasiones, el 22 de mayo de 2006 y el 7 de mayo de 2008.

El papel de Raúl comenzó a tener más alma que peso efectivo en el juego del equipo. Los roles fueron cambiando hasta llegar a la presente temporada, en la que no goza de suficientes oportunidades por el buen rendimiento de Higuaín y la presencia de los nuevos cracks como Cristiano Ronaldo, Karim Benzema o Kaká en el ataque del Real Madrid. Asumido su papel, más a la sombra, ninguno de estos factores consigue ofuscar una trayectoria brillante que se salda con 36 partidos jugados (30 ligueros; 2 de Supercopa de España; 2 de Liga de Campeones de Europa y 2 de la Copa del Rey), en los que ha conseguido anotar 15 goles (11 ligueros, 3 en la Supercopa y 1 en la Liga de Campeones). Aunque mañana complete la lista de suplentes.