Kaká teme perderse el Mundial

El director general del Madrid, Jorge Valdano, afirmó este mediodía que Kaká, que lleva un mes de baja por lesión, debería disputar el clásico del sábado contra el Barcelona si entra en la convocatoria. "Si está en condiciones, por supuesto", declaró el dirigente, cuando le preguntaron esta mañana qué pasará si los médicos le dan el alta a Kaká. "De momento [Kaká] es un problema médico. Esperemos que el sábado sólo sea un problema técnico".

El brasileño ha sufrido una inflamación en los aductores que le ha llevado a decidir dejar de entrenarse con balón para hacer tratamiento estrictamente fisioterapéutico. A sólo dos meses y medio del Mundial, la estrella brasileña, que costó más de 65 millones de euros al Madrid, ha preferido evitar riesgos. Teme que los problemas musculares en sus aductores desemboquen en una pubalgia crónica que precise cirugía. En este caso, se perdería la Copa del Mundo.

En los últimos meses el Madrid ha tenido varios lesionados: Guti, Lass, Benzema y Kaká son los casos más notables. Paulatinamente, todos se han recuperado menos Kaká. El proceso ha sido sencillo: de la enfermería han pasado al banquillo, y del banquillo, cuando los mandaba Pellegrini, al campo. El domingo en Santander el banco de suplentes acogió a Benzema, Lass y Guti. Los dos primeros no jugaron ni un minuto. Antes del partido, nadie del club declaró nada sobre si deberían o no deberían jugar. Las palabras de Valdano dieron la impresión de que quería mandar algún tipo de mensaje, si no al entrenador, al propio jugador.

Las aprensiones de Kaká han preocupado a Florentino Pérez, que quiere verle en el campo cuanto antes. El presidente no se resigna a que el jugador en el que depositó sus mayores esperanzas, el hombre al que consideró la pierda fundamental de su segundo gran proyecto, acabe la temporada sin que el club le haya amortizado mínimamente. En el discurso de Valdano se percibe la ansiedad latente en las oficinas del Bernabéu. El clásico es la solución a las urgencias de una temporada que se agota sin resultados. "Los puntos de este partido valen doble", dijo el dirigente".

Las apariciones públicas de Jorge Valdano son cada día menos habituales, más raras. Desde que regresó al club de la mano de Florentino Pérez, el verano pasado, se ha ido replegando a un segundo plano. Hoy se muestra evasivo. Esta mañana debió acudir en representación del club a un acto publicitario de MMT Seguros, un compromiso comercial deportivamente irrelevante si no fuera porque dentro de cinco días el Madrid se juega la temporada contra el Barcelona en el Bernabéu. Sólo habló después de dar la impresión de que lo hacía forzado por el protocolo. Cuando lo hizo, a una pregunta directa de un periodista, que le inquirió sobre si Kaká jugaría contra el Barça, respondió que si los médicos se lo permitían, debía saltar al campo.

Las declaraciones resultaron asombrosas, teniendo en cuenta que Kaká lleva un mes inactivo. Valdano explicó más tarde que nunca quiso decir que Kaká debía jugar contra el Barcelona y que, en realidad, pensaba todo lo contrario. Dada la escasa preparación del futbolista y la gran trascendencia del choque, Valdano sostiene en privado que lo más lógico sería que no participe, y si lo hace, que sólo sean unos minutos. Exactamente lo contrario que pareció declarar por la mañana.

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