_
_
_
_
JUEGOS OLÍMPICOS DE INVIERNO

El curling, pequeño consuelo para la derrotada Canadá

Los anfitriones arrollan a Estados Unidos en la modalidad más curiosa tras sufrir el gran disgusto en el hockey, su deporte nacional

Sólo pasaron 41 segundos. Los que mediaron hasta que el veterano estadounidense Brian Rafalski marcó el primer gol de Estados Unidos sobre Canadá en uno de los tres primeros choques en la cumbre del torneo de hockey sobre hielo. Antes, Rusia había demostrado con su 4-2 ante la República Checa que sigue siendo favorita, pese a haber sido sorprendida el jueves por Eslovaquia. Después, Suecia, el campeón olímpico en Turín 2006, plantó sus poderes al derrotar por 3-0 a su vecina Finlandia mateniendo su supremacía impuesta en la final de hace cuatro años. Pero la gran batalla era entre otros vecinos, los más cercanos. Y Estados Unidos acabó ganando claramente por 5-3.

Sólo era en la fase clasificatoria, pero ya se tomó casi como una catástrofe nacional en el país fundador del deporte colectivo más rápido del mundo. El nivel canadiense está muy por debajo de lo esperado y no ganar el oro en el deporte nacional será fracasar en los Juegos. Al menos, pocas horas después, en otra modalidad reina para los anfitriones, Canadá sí demostró que está imparable en el curioso curling y arrolló a Estados Unidos, por 7-2. Un pequeño consuelo, porque el nivel estadounidense es mucho más bajo y el día anterior ya habían sido derrotados por los británicos en presencia del legendario Carl Lewis.

Más información
Austria se libra de "Harry Potter"

El atleta ganador de nueve medallas olímpicas resumió muy bien el curling: "Es gracioso, pero fácil de entender. Gana quien mete más piedras en los círculos y empuja a las demás. El ritmo es un poco lento, pero en cada jugada cambia y es estupendo para verlo por televisión". Él, naturalmente, de haber participado en unos Juegos de Invierno, hubiera escogido el patinaje de velocidad. Como Shani Davis."Hubiera sido lo más apropiado para mis cualidades físicas", añadió.

Difícil cruce con Rusia

El aviso del 1-0 en menos de un minuto enmudeció a las 15.000 personas que abarrotaban el Place Hockey de Vancouver y a los millones por televisión en todo el país. Aún quedaba mucho partido, los tres tiempos de 20 minutos cada uno de juego real. Pero no hubo remontada.

Canadá no perdía con Estados Unidos en unos Juegos Olímpicos desde los de Squaw Valley, en 1960. Además lo hizo el día que se conmemoraba el 30 aniversario de la histórica e inesperada victoria de Estados Unidos sobre la entonces imbatible Unión Soviética en la final de los Juegos de Lake Placid, en 1980. El que llaman "Milagro del hielo", es una de las hazañas más valoradas en la historia del deporte estadounidense. A la gesta deportiva se unió la fuerte connotación política del momento. Pocos meses después Estados Unidos boicoteaba los Juegos de Verano de Moscú y creaba una de las situaciones más graves del olimopismo.

La fiesta de Vancouver volvió a ser estadounidense, pero incomparable. Aún queda un largo trecho hasta las medallas y no se confía demasiado en el equipo, aunque lo ocurrido haya sido ya muy significativo.

Estados Unidos ha presentado un equipo con mayoría de jóvenes y le está dando resultados. Pasó a cuartos de final como el mejor equipo. Canadá ha recurrido a sus hombres con más experiencia y fuerza, pero incluso pasó enormes apuros para derrotar a Suiza. Sólo pudo en los penaltis de desempate (no hay igualadas en hockey sobre hielo) y gracias a su gran estrella Sydey Crosby. Ahora deberá ganar a Alemania para pasar a cuartos, pero quedará en un puesto que les cruzará con Rusia. Grave y peligroso trance que puede acabar con sus esperanzas de cualquier medalla.

Los rusos han pasado directamente como terceros cabezas de serie, tras Suecia, y ante Finlandia, que se clasificó cuarta pese a la derrota con los suecos. Los cuatro tendrán la ventaja de ahorarse, al menos, un partido. Pero Canadá aún se agarra a la fe. Mike Babcock, el entrenador ya muy cuestionado, dijo con filosofía: "Bueno, hemos tomado una ruta más larga para llegar a donde queremos".

El equipo estadounidense Brian Rafalski, a la izquierda, Ryan Suter y Paul Stastny celebran el cuarto gol a Canadá.
El equipo estadounidense Brian Rafalski, a la izquierda, Ryan Suter y Paul Stastny celebran el cuarto gol a Canadá.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_