Ander Mirambell: "No tengo miedo aunque bajaré con más respeto"
El representante español de skeleton competirá el lunes en la funesta pista donde ayer murió Kumaritashvili
Ander Mirambell, el primer español que competirá en skeleton en unos Juegos, no estaba esta tarde en Whistler, el circuito donde murió ayer el georgiano Kumaritashvili, pero conoce bien la pista. Hace unos minutos, recién levantado en la Villa Olímpica de Vancouver, el piloto de skeleton ha hecho un esfuerzo por describir el lugar de la tragedia: "Es muy muy rápida, con curvas muy cortas y la última, donde se produjo el accidente, es la que más impresión da porque tienes mucha presión y tiendes a golpear el lado derecho", ha declarado en conversación telefónica.
El español probó el hielo de Whistler el año pasado, poco después de que la pista más rápida del mundo fuera inaugurada y ya tuvo algún que otro problema. Volvió a bajarla hace un par de semanas, donde logró su marca personal, una velocidad punta de 138 kilómetros por hora. "Las cosas pueden haber cambiado mucho en estos días porque ha habido muchos pilotos bajando", matiza. El corte del hielo también hace variar la velocidad. "A nosotros nos gusta más redondo, pero los de luge van más altos y lo quieren diferente", explica.
El skeleton es hermano del luge, pero si en éste los pilotos se tumban boca arriba sobre el trineo cuando ganan velocidad, en el de Mirambell la posición es boca abajo. Cuando se produjo el accidente la tragedia corrió como la pólvora entre los atletas: "Hablé con dos colegas que lo vieron. Una australiana me dijo que lo peor había sido el ruido del choque contra el poste". ¿Es normal que no estuviera protegido de alguna forma? "Esto sólo puede pasar una vez de cada dos millones, es casi imposible salir volando. Ha sido mucha mala suerte", asegura. El piloto español, el primero en clasificarse para una prueba olímpica de skeleton, volverá a Whistler el lunes, cuando empiezan los entrenamientos oficiales. "No tengo miedo. Hay que tomárselo como te tomas un accidente de circulación. Ahora bajaré con más respeto, pero hay que seguir...", concluye.
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