Entre raíces y matices
Patxi López y José Luis Bilbao coinciden, junto a Ardanza, en la presentación del Euskaltel
Un equipo singular, con una afición detrás y la obligación de la deportividad. La puesta de largo del Euskaltel-Euskadi 2010 siempre se asienta sobre las mismas bases, sobre las mismas raíces. Luego hay matices. El del diputado general de Vizcaya, José Luis Bilbao, es el del sueño y el romanticismo "con el que se alumbró este proyecto" y que espera que algún día produzca otro sueño: "Ver colgada la ikurriña en el Arco del Triunfo de París", dijo. Es el discurso del optimismo después de 17 años de andadura "en los que ha habido de todo" y el de la identidad nacional "porque este equipo es la selección nacional vasca, con representantes de todos los herrialdes [territorios]", dijo Bilbao, incluyendo al asturiano Samuel Sánchez.
El 'lehendakari' definió al equipo vasco como "un David que puede enfrentarse a Goliat"
Ardanza dejó una consigna clara: "Ni trampas ni atajos", en alusión al dopaje
El matiz del lehendakari Patxi López apelaba más al compromiso para convertirse en "héroes que sueñen con llegar al final con el maillot amarillo". El ejemplo de Patxi López tenía más que ver con el espíritu de Vicente Blanco, El cojo, "un bilbaíno que se convirtió en el primer vasco que corrió el Tour aunque tuvo que retirarse agotado a las primeras de cambio. Algo que era lógico teniendo en cuenta que tuvo que desplazarse de Bilbao a París en bicicleta para tomar la salida". El lehendakari definió al Euskaltel como "una referencia en el panorama internacional, un david con capacidad para enfrentarse a los goliats del ciclismo".
Cuestión de matices que en cierto modo también polarizan la atención en dos personajes que acaparan buena parte del debate político en Euskadi. Y por ello fueron los suyos discursos que partiendo de raíces similares respecto al equipo Euskaltel crecían distintos árboles. Sólo chirrió la salutación de José Luis Bilbao que se dirigió al lehendakari ohia (lehendakari antiguo, o sea Ardanza) y a las autoridades presentes (que incluían al lehendakari actual). Patxi López calificó a José Luis Bilbao como "un experto en ciclismo", en la introducción de su discurso.
El dopaje planeó por algunas de las intervenciones, especialmente la de José Antonio Ardanza, presidente de Euskaltel, quien tras referirse a la doble renovación del equipo, en los ciclistas y en la cúpula (por la presencia de Igor González de Galdeano como mánager y de Miguel Madariaga como responsable de la Fundación), reclamó a unos y otros "mano dura" porque "de los disgustos se sacan conclusiones más claras que de las victorias", en alusión a los casos de dopaje de la pasada temporada. "Ni trampas ni atajos. Esa es la consigna que siempre hemos tenido y por eso esta temporada hemos dado una vuelta de tuerca más para que los corredores se sientan más seguros y porque este equipo es de una limpieza total y absoluta".
José Luis Bilbao también emplazó al equipo a defender "la bandera del juego limpio que siempre hemos llevado".
Más allá de los debates políticos, Igor González de Galdeano, el nuevo mánager, insistía en el objetivo de "cumplir en las carreras de casa" sin renunciar "a grandes objetivos en el Tour con un ciclista ganador como es Samuel Sánchez. A ver si puede hacer podio". Un objetivo que el ciclista asturiano también tiene marcado "porque ya hemos sido sextos y no estaría nada mal subir la ikurriña al Arco del Triunfo como decía el diputado general". Más modesto se manifestaba el campeón del mundo sub 23, Romain Sicard, quien se apresta a "descubrir un nuevo mundo". Miguel Madariaga, apostaba sobre todo por el futuro, "porque vamos a seguir adelante y necesitamos el apoyo de todos" e inmediatamente apeló a "los que están sentados en la primera fila (las autoridades institucionales) porque necesitamos de vuestro apoyo".
El Euskaltel parte con 24 ciclistas y con casi 3.000 socios en la Fundación. Samuel Sánchez será su hombre fuerte en el Tour mientras que Igor Antón será el líder en la Vuelta a España. Al fondo de todo el acto, el homenaje a Agustín Sagasti que le dio la primera victoria en 1994 y fallecido el pasado año. La gloria y el dolor.
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