El Real Madrid recupera su mejor nivel ante el Cajasol

El Real Madrid volvió a coger altura en su juego ante un Cajasol que no pudo hacer absolutamente nada ante el vendaval de los madridistas en los primeros veinte minutos y que acabó perdiendo por veinte puntos, 81-61. No hubo margen para la intriga. En las primeras escaramuzas el Real Madrid desarboló por completo al Cajasol, convirtiendo el partido en un auténtico monólogo. Un 8-0 en poco más de dos minutos de juego fue el pistoletazo de salida de los madridistas, que no suelen salir tan enchufados a los partidos.

Tras un mes de diciembre en el que menudearon las derrotas y el juego bajó algunos puntos, el Real Madrid volvió a coger altura en su juego y en sus prestaciones basándose en las mismas premisas: defensa y velocidad en ataque, buscando siempre un pase de más. Las rotaciones de Ettore Messina, una vez que el equipo parece recuperar efectivos (aunque hoy no jugó Vidal y Hansen se lesionó en el segundo cuarto), permiten mantener una intensidad en defensa que muy pocos equipos pueden aguantar.

El Cajasol se asustó ante esta salida en tromba del Real Madrid y permaneció desaparecido en combate. Algunos datos lo ilustran: el Madrid acabó el primer cuarto con una valoración conjunta de 47 y los andaluces con ¡cinco puntos negativos!. El Madrid lejos de relajarse siguió apretando las tuercas en defensa al rival, lo que le permitió salir rápido al contragolpe y seguir aumentando su ventaja, hasta que se marchó al descanso con 31 puntos de margen. Messina siguió animando a sus jugadores para que no bajaran el pistón y el Cajasol se fue al descanso con la valoración en negativo, con menos tres puntos. Las caras de los jugadores del equipo sevillano, tras aguantar el ''chaparrón'' que les cayó en el vestuario era más de resignación que de enfado.

El Cajasol, aunque sólo fuera por vergüenza torera, salió dispuesto a mejorar sus prestaciones y lo consiguió ante un Real Madrid más relajado y que se tomó las cosas con calma. El 10-23 del parcial es, en este caso, bastante ilustrativo. Con Messina bastante menos satisfecho, el Real Madrid volvió para jugar los últimos diez minutos y cerrar un partido que ganó en los primeros veinte y que hizo imposible la victoria número cien de Joan Plaza como entrenador en la ACB.