El oro de Polonia ya está en España
La selección española de baloncesto regresa a España, visita La Moncloa y La Zarzuela y festeja el triunfo con los aficionados
"No puedo pedir más, mi familia y yo tenemos salud, he ganado un campeonato de la NBA maravilloso, estoy con un gran equipo, he ganado un Europeo con mis compañeros de selección que es irrepetible...". Así de expresivo se ha mostrado Pau Gasol, la gran figura del campeonato de Europa celebrado en Polonia, a su llegada al aeropuerto de Barajas. El pívot de San Boi encabezaba la expedición de la selección española de baloncesto, que ayer se proclamó campeona tras vencer a Serbia en la final por 85-63 y que ha iniciado un día dedicado a la celebración, primero en la Moncloa, Con Jose Luis Rodríguez Zapataro, y luego en La Zarzuela con Los Reyes de España. Más tarde, los jugadores se han entregado a los aficionados en cuerpo y alma.
Tras de una larga noche de celebraciones, la expedición española ha tomado un vuelo charter en Katowice alrededor de las 5.30 de la madrugada y ha llegado a la Terminal 2 del aeropuerto madrileño sobre las 9.00. Pese al esfuerzo acumulado y los rostros de cansancio, los jugadores, medalla de oro al cuello, han manifestado su alegría entre los cánticos de los aficionados. "Es muy especial, es muy difícil de describir, ha costado mucho de conseguir, es maravilloso y compartirlo con este grupo de personas es un lujo", ha declarado Gasol. En la misma línea se ha expresado Rudy Fernández, que ha señalado que "no empezamos el torneo como nos hubiera gustado, pero lo importante es como acabas, con medalla de oro".
Almuerzo con Zapatero
Gasol, Rudy y el resto de los componente han sido recibidos este mediodía en La Moncloa por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que también felicitará al ciclista Alejandro Valverde por su triunfo en la Vuelta. Zapatero, ha afirmado que los jugadores de la selección española de baloncesto no son sólo los mejores de Europa, sino también "los campeones como equipo, como grupo humano y de saber estar". El jefe del Ejecutivo ha tenido palabras de elogio para todos los jugadores y, en especial, para Pau Gasol, a quien ha definido como un jugador "excepcional" y le ha agradecido su "compromiso ejemplar" con la selección española. "No sabes cuánta contribución positiva haces a este país, al deporte, a la gente joven y a lo que aspiramos y deseamos ser como nación".
Después de saludar uno a uno a los jugadores, al técnico, Sergio Scariolo, y al presidente de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez, Zapatero ha posado con ellos y con la copa en la escalinata del Salón de Tapices y en la del Palacio. Zapatero ha destacado el "momento de oro" que vive el deporte español, que cuenta con "los mejores futbolistas, los mejores tenistas, los mejores ciclistas" y grandes selecciones como las de balonmano y waterpolo. El presidente del Gobierno lo ha achacado a la "confianza" como país, al trabajo de "mucha gente anónima" y "a toda una sociedad que valora y ama el deporte". "Uno se siente orgulloso de ser español, de ser presidente del Gobierno de España, viendo cómo lo hacen quienes llevan nuestra bandera por el mundo, cómo han jugado, cómo con su actitud enseñan no sólo a jugar a baloncesto, sino también a estar en la vida".
Los jugadores, vestidos con camiseta blanca y con pantalones vaqueros, han escuchado a Zapatero junto al trofeo y con la medalla colgada, que hoy también lucirán en el Ayuntamiento de Madrid y en la celebración prevista en la fuente de Cibeles. Zapatero, acompañado por el secretario de Estado del Deporte, Jaime Lissavetzky, les ha agradecido su esfuerzo para visitar el Palacio de la Moncloa después de haber aterrizado esta mañana procedentes de Polonia. Aunque ha reconocido que es difícil "pedir más" a la "mejor generación del baloncesto", ha confiado en que la racha siga en el Mundial de Turquía del próximo año y en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 y les ha animado a seguir con la misma actitud dentro y fuera de la cancha.
"Por encima de los títulos, las medallas y las copas que seguro que vais a conseguir en los próximos años, lo que os pido es que sigáis siendo un equipo, un grupo humano de la calidad que habéis demostrado. ¡Enhorabuena, campeones!". Zapatero, gran aficionado al baloncesto, ha asegurado que siempre tuvo fe en el triunfo final, a pesar de la "emoción" puesta en la primera fase, que España superó con sufrimiento. "Yo era de los que confiaba plenamente", ha desvelado el jefe del Gobierno, quien ha confesado haber "vibrado" con los dos últimos partidos contra Grecia, en la semifinal, y contra Serbia, en la final.
Al término de su discurso, Zapatero ha felicitado a Scariolo, y al capitán, Juan Carlos Navarro, y ha charlado unos minutos con Pau Gasol y su hermano Marc. La anécdota del acto la ha protagonizado Zapatero con quien ha definido como su "doble", el jefe de prensa de la Federación Española de Baloncesto, Roberto Hernández, por su parecido físico.
Felicitaciones del Rey
La selección ha continuado esta tarde con su periplo institucional y, antes de partir hacia la Plaza de Cibeles para darse un baño de multitudes, fue recibida por los Reyes en el Palacio de la Zarzuela. Don Juan Carlos ha felicitado a los integrantes de la campeona de Europa y les ha agradecido "todo su esfuerzo" en el torneo celebrado en Polonia, donde España consiguió el primer oro de la historia. El Rey, que se ha mostrado muy cercano, les ha preguntado a los internacionales sobre el regreso a casa tras la final de Katowice ante Serbia y ha mostrado "su orgullo" por el papel desempeñado en el campeonato.
La Casa Real, que siempre se ha mostrado cercana con el deporte español y la Federación Española de Baloncesto, ha apoyado a la selección con la presencia de la Infanta Elena en la gran final. Precisamente, Doña Elena fue objeto de una broma del monarca, que le dijo a su hija que debería haberse llevado a sus niños a Polonia, aunque posteriormente cambió de idea. "Elena ha llegado a las seis de la mañana".
A la Cibeles
El equipo celebró con miles de aficionados el título de campeona de Europa, en una fiesta corta y que distó de parecerse a la de hace cuatro años con motivo del oro mundialista, pero que sirvió para que Madrid rindiese el homenaje merecido a un trofeo igual de histórico. Fue una jornada larga para los internacionales y cuerpo técnico, con los rostros mezcla de satisfacción y cansancio, producto de una fiesta rápida tras derrotar a Serbia en la gran final. La Plaza de Cibeles, donde esperaban miles de aficionados, fue el último punto del paseo triunfal de la reina continental.
Los internacionales llegaron encabezados por su capitán, Juan Carlos Navarro, y vieron preparada una tribuna con el mensaje de ''Felicidades Campeones''. Los jugadores, uno a uno y con su flamante medalla de oro colgada al cuello, fueron subiendo para recibir el cariño de una afición que volvió a mostrarles su incondicional apoyo. Navarro fue el primero en tomar la palabra, dando las gracias a los presentes. "Ver esto así es impresionante, sin vosotros no podíamos haber conseguido algo histórico", señaló antes de dar la palabra a su gran amigo Pau Gasol, que esta vez pudo festejar el oro sin muletas.
"Este campeonato ha sido de este equipo, de los técnicos y jugadores, que hemos sacado la casta y el orgullo. Este triunfo histórico es para vosotros, gracias por vuestro apoyo, hacéis que esto sea muy especial para nosotros", afirmó el jugador de los Lakers. Por su parte, el seleccionador nacional, Sergio Scariolo, recalcó a los aficionados que deben estar "orgullosos" del equipo, "lleno de talento y de ética de trabajo". "Son excelentes compañeros, han salvado los obstáculos y no ha sido tan fácil como ha parecido. Son grandes jugadores", indicó el italiano, cuyos hijos también participaron de la fiesta.
A partir de ese momento, cada campeón de Europa fue teniendo su momento. Sergio Llull y Carlos Cabezas cantaron el popular ''Que viva España'', mientras que Rudy Fernández solicitó el ''I''ve got a feeling'' de los ''Black Eyed Peas''. El papel de ''camarero'', que patentó el portero Pepe Reina durante la celebración del título de la Eurocopa de 2008, le tocó a Pau Gasol, no con tanto éxito como el jugador del Liverpool. Finalmente, el alcalde Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón entregó a cada uno de los internacionales una camiseta conmemorativa de la candidatura olímpica, que apoyaron ayer con el despliegue de una bandera del proyecto durante la entrega de medallas.
El fin de una fiesta breve, de apenas media hora, tuvo como protagonista la lluvia de confeti con los jugadores dándose abrazos, seña de identidad de un grupo y una generación que volvió a hacer historia para el baloncesto español.
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