Federer, el hombre de los 50 millones

Un día antes de su debut en el Abierto de Estados Unidos, Roger Federer, el número uno del mundo, coincide con Rafael Nadal en la pista de entrenamiento, se dirige a uno de los miembros del equipo del mallorquín, y le dice algo con mirada pícara. La frase es en español, se supone. La conversación acaba entre risas: "¡Eso es mexicano, Roger!", le corrigen. Y Federer se queda ahí riendo, tranquilo, casi como en casa, con los pies puestos sobre la central de Nueva York, la pista en la que gobierna desde hace cinco años. Quizás la razón de su buen humor, la explicación de su buen espíritu, se escondiera en el resultado de su debut de hoy, lunes, ante el estadounidense Devin Britton (6-1, 6-3 y 7-5). El suizo ha ganado y así se ha convertido en el primer tenista de la historia que amasa 50 millones de dólares sólo en premios.

"Y no hace falta que escriban de eso", dice enseguida el número uno, todavía riéndose. Federer se sonríe tanto como para gobernar su debut con un punto excesivo de burocracia: enfrentado a un tenista invitado por la organización, el campeón más joven de la historia de la Liga universitaria de los Estados Unidos, un chico más allá del 1.300 del mundo, el suizo se vio break abajo en las dos últimas mangas. Fue un síntoma de la trascendencia que le concedía Federer al encuentro y un momento decisivo en la carrera de su rival. "Fue el momento más feliz de mi vida", dijo sobre sus roturas y pese a la derrota.

No fue ese el caso de Kim Clijsters. Tampoco el de Serena Williams. Ninguna se sintió excesivamente feliz. Las dos tenistas, dos mujeres unidas por haber conquistado en sus carreras el título en Nueva York, debutaron con dos victorias aplastantes: doble 6-1 a Kutuzova y 6-4 y 6-1 a Glatch, respectivamente. Su actuación, sin embargo, debe medirse desde perspectivas muy diferentes. Williams tiene en sus manos tres de los últimos cuatro grandes disputados. Clijsters, sin embargo, juega en Nueva York su tercer torneo desde que decidió volver a la competición tras dos años retirada para ser madre. Cuidado con ella. Hay pocas tenistas tan correosas como la belga. "Sólo con conducir hacia aquí por la mañana, con ver la pista, recordé los mejores momentos del año en el que gané el título (2005)", dijo.

Ese año, en el lado masculino, Federer ganó su segundo Abierto de Estados Unidos. Desde entonces, ha acumulado otros tres y se ha convertido en hombre récord: pesan los títulos (15 torneos grandes) y abruma el dinero (50 millones de dólares).