Hewitt arrolla a Del Potro
El australiano gana al número cinco del mundo por 6-3, 7-5 y 7-5
Ya está aquí, ya ha vuelto. Lleyton Hewitt acaba de ganar por 6-3, 7-5 y 7-5 a Juan Martín del Potro en la segunda ronda de Wimbledon. Hay tenistas que nunca se acaban. Hewitt es uno de ellos. Su partido de hoy fue un encuentro entre el pasado y el futuro. El número 56 contra el número cinco del mundo. Un tenista de 28 años contra uno de 20, predestinado según las estadísticas al número uno. Hewitt, sin embargo, dominó el encuentro como un hombre mandando sobre un niño. Es conocido que el Delpo adolescente le tenía de ejemplo. El argentino ya sabe cómo se las gasta su ídolo: con agresividad de fuego, bolas a ras de suelo e intensidad volcánica. Con una capacidad para el contraataque prácticamente sin paralelo en este juego. Y con una ferocidad que da miedo. Cuando Del Potro cierre su carrera, Hewitt ya se habrá ido. El partido de hoy, sin embargo, no pasará al olvido.
"No había ganado alguno de los cinco mejores del mundo desde hace mucho tiempo", dijo luego el australiano, sudoroso y emocionado, preso de un ataque de sinceridad ante el micrófono. "Juan Martín es un jugador infernal, que sólo va a mejorar, con un montón de años por delante", prosiguió. "Jugué muy bien, con un gran plan ejecutado perfectamente. No es fácil restar a un tío así, buscar la línea a cada golpe y fui capaz de hacerlo durante tres sets. Estoy jodidamente contento de haberlo hecho. Aquí me siento como en mi segunda casa".
La grada se tiñó de color amarillo. Australia apoyando a su chico. Londres, con el ex campeón revivido. El público de Wimbledon es viejo en recuerdos y clásico en sus gustos. Nunca abandona a los suyos. Nunca deja de dar la cara por los tenistas que un día conquistaron su trofeo, menos cuando se trata del australiano, al que los pronosticos no conceden un paso duradero por el torneo. Hewitt, uno de los primeros jugadores capaces de ganar en Londres desde el fondo de la pista, acabó el encuentro de rodillas. Lo suyo ha sido una proeza. Sólo hubo que ver la despedida: Del Potro, el gigante argentino, le saca tres cabezas.
Buen día para los españoles
El español Juan Carlos Ferrero ha ganado su pulso ante el francés Fabrice Santoro, al que eliminó de Wimbledon por 6-7 (1), 6-3, 6-4 y 6-3 en 2 horas y 41 minutos. El tenista de Onteniente tendrá como próximo adversario en la tercera a un jugador latinoamericano: el que se imponga al duelo fratricida que libran ahora el chileno Fernando González, décimo favorito o el argentino Leonardo Mayer.
La misma suerte han tenido los españoles David Ferrer y Anabel Medina Garrigues, que se han metido en la tercera ronda del torneo de Wimbledon, tercer ''grande'' de la temporada, al derrotar al suizo Fabio Fognini y la italiana Tatiana Gharbin.
El jugador de Jávea, decimosexto favorito en el All England Tennis Club, apenas tuvo problemas para deshacerse de Fognini, al que arrolló en tres mangas por 6-2, 6-2 y 6-3, en un partido con poca historia. Ferrer no sirvió demasiado bien para jugar en hierba e incluso cedió en tres ocasiones su saque, aunque su rival no estuvo mucho mejor (siete dobles faltas) y cometió demasiados errores no forzados (45). El siguiente rival del español saldrá del vencedor del partido entre Radek Stepanek y Potito Starace.
Por su parte, la valenciana Anabel Medina Garrigues tuvo que trabajar algo más para eliminar a Tathiana Garbin en dos mangas por 7-6(5) y 6-3 y ahora se cruzará con la novena favorita, la danesa Carolina Wozniacki. La torrentina pudo haber cerrado antes la primera manga ya que sirvió para ganar el set y hacer bueno el tempranero break. Sin embargo, la francesa reaccionó y le ''robó'' el saque por lo que se tuvo que llegar a la ''muerte súbita'' donde Medina estuvo mejor. En el segundo set, hubo equilibrio desde el principio, pero la gala nunca tuvo opciones con el servicio de la española, que aprovechó una de sus cuatro bolas de rotura para romper y certificar posteriormente su pase a la tercera ronda.
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