A Kobe se le va la bola

Los detalles condenaron a los Lakers , dejados de la mano de Kobe Bryant en los últimos compases del encuentro. Orlando Magic acabó sacando partido del torrencial anotador que le proporcionó la mayoría de sus jugadores, con cinco de ellos por encima de los 18 puntos. Pese a la puntería de los hombres de Stan Van Gundy, los Lakers rozaron el triunfo pero no supieron culminar su estupenda remontada porque fallaron en algunos detalles puntuales, como una serie de tiros libres nefasta de Kobe Bryant y un balón perdido en los instantes decisivos. Ganó Orlando por 108-104 y la final ahora se sitúa en un 2-1 favorable a los Lakers. El cuarto partido se juega en la madrugada española del viernes (3.00, Canal +).

La defensa de los Lakers no pudo contener esta vez el frente ofensivo de los Magic. Lewis, Howard, Alston, Pietrus y Turkoglu anotaron con demasiada soltura. En el primer tiempo batieron récords con un insólito 75% de de efectividad: 24 canastas de 32 lanzamientos, cuatro triples y siete tiros libres. Además, Howard sacó muchas faltas a la defensa de los Lakers y se fue hasta 16 veces a la línea de tiros libres. Pese a todo, Gasol hizo una aceptable defensa pero estuvo extrañamente ausente en la faceta reboteadora acabando con sólo tres capturas.

Alston, el liviano base de los Magic, jugó por momentos como quiso entre líneas, como si todavía estuviera en los playgrounds de Nueva York, e hizo mella en las dificultades de Fisher para defenderle. El partido, pese a ello, fue bastante igualado porque Bryant empezó como un ciclón y anotó en la primera parte 21 de los 31 puntos con los que concluyó el partido.

Los Magic, pese a su tremenda efectividad ofensiva, acabaron el primer tiempo con sólo cinco puntos de ventaja. La ventaja fue ligeramente a más. Los Lakers quisieron meter en el fregado a un Odom que se quedó en tres puntos en el primer periodo. Lo consiguieron en el inicio del último cuarto. Pero los Magic no bajaron el pistón ofensivo y abrieron una grieta de hasta nueve puntos (91-82). Faltaban siete minutos y medio. Era el tiempo adecuado para que los Lakers demostraran su mayor experiencia y, máxime cuando Kobe Bryant, regresó del banquillo tras haber gozado de unos minutos de descanso.

El guión se fue cumpliendo. A medida que avanzaban los minutos, los Lakers crecían y los Magic empezaban a tener más dificultades para ver el aro. Gasol empató el partido a 99 puntos cuando faltaban 2.41 minutos. Y volvió a situar a los suyos a tiro de piedra a flata de 1.22 minutos (102-101). Pero Lewis no falló el siguiente tiro, en una acción inicialmente concedida como un triple pero luego revisada y reconsiderada por los árbitros (104-101). Kobe Bryant falló entonces uno de los dos tiros libres de los que dispuso con 59 por jugarse (104-102). Bien punteado por Gasol, falló Lewis la posterior acción.

Quedaban 38 segundos pero Kobe Bryant se hizo un lío y perdió un balón que valía su peso en oro. Pietrus no falló desde la línea de tiros libres y los Magic rubricaron ya sin problema un triunfo que les permite seguir confiando en la proeza de remontar el 2-0 con el que viajaron los Lakers desde Los Ángeles.

Magic 108 - Lakers 104