Los Magic ponen en un serio apuro a LeBron James

Los Cavaliers, el mejor equipo de la fase regular, el equipo que arrasó en las dos primeras rondas de los playoffs con sendos 4-0 a Detroit y Atlanta, el equipo de LeBron James, se encuentran en una difícil situación. Perdieron con todas la de la ley el tercer partido de la final de la Conferencia Este en Orlando (99-89) y se sitúan con un 2-1 en contra en la serie.

Los Magic dominaron prácticamente a lo largo de todo el partido y apuntillaron desde la línea de tiros libres, desde la que su figura, Dwight Howard, estuvo mucho mejor de lo que en él es habitual al anotar 14 de los 19 tiros libres que lanzó. Los Magic, además, anotaron 19 de los 23 tiros libres que lanzaron en el último cuarto. Gracias a ello, a la dirección de Turkoglu, que en el tramo final se erigió en el base del equipo, y a la magnífica aportación del francés Pietrus, con 16 puntos y seis rebotes, y de Rafer Alston, con 18 puntos, sumaron su segundo triunfo en la serie. Se rehicieron de esta forma del mazazo moral que supuso perder el segundo encuentro en Cleveland con un triple de LeBron James en el último segundo, cuando parecía que ya tenían la victoria en el bolsillo.

La situación para los Cavaliers es casi límite porque el cuarto partido se disputa en la madrugada del miércoles de nuevo en el Amway Arena de Orlando, una pista que se les atraviesa especialmente y en la que han perdido en seis de sus siete últimas comparecencias.

Desde que dio inicio la final, los Cavaliers están dando claros síntomas de haber bajado su rendimiento respecto a los meses anteriores. Han perdido frescura, especialmente en el ataque en el que dependen en exceso de LeBron James. Sólo Mo Williams, con 15 puntos, y Delonte West, con 12, sumaron algo pero siempre por debajo de sus promedios habituales. El descalabro ofensivo de los Cavaliers se tradujo en un pobre 37% de acierto en el tiro. Además, sus pívots sufrieron problemas con las faltas y Varejao, primero, e Ilgauskas, ya casi al final, fueron eliminados.

LeBron James sumó 41 puntos, siete rebotes y nueve asistencias, pero sus promedios tampoco fueron los mejores, con 11 canastas en 28 lanzamientos y 18 aciertos en sus 24 tiros libres. Cuatro de sus fallos desde la línea de tiros libres se produjeron, además, en los instantes decisivos de un partido especialmente áspero en el que los árbitros señalaron 58 faltas personales, dos técnicas y una falta flagrante tras un codazo de Johnson a Mo Williams, que recibió un par de puntos de sutura en un pómulo.

Los Cavaliers sólo lograron ponerse por delante en dos fugaces momentos (29-35 y 40-41). En el resto del partido siempre estuvieron a rebufo empezando por un 16-6 hasta el 72-64 del inicio del último cuarto en el que apenas pudieron acercarse alguna vez a cinco puntos (81-76). Turkoglu no tuvo su mejor día en el tiro, con una canasta en 11 lanzamientos pero manejó el ritmo del partido y forzó muchas faltas personales que le permitieron sumar 11 puntos desde la línea de tiros libres.

Magic 99 - Cavaliers 89