Ferrari llevará a juicio a Max Mosley
La escudería italiana sostiene que el directivo de la FIA no ha acordado con los equipos los cambios reglamentarios previstos para 2010
La escudería Ferrari ha decidido acudir a la Justicia francesa por considerar que el presidente de la FIA, Max Mosley, no ha respetado los Pactos de la Concordia, firmados en 2005, al no acordar con los equipos los cambios reglamentarios que quiere introducir a partir de la próxima temporada del Mundial de Fórmula Uno. Ferrari, que esta semana ha amenazado con no inscribirse en el próximo Mundial si la FIA sigue adelante con su idea de marcar un límite presupuestario voluntario, ha decidido llevar a Mosley ante los tribunales, ha informado el propio presidente de la FIA al abandonar la reunión con la asociación de equipos (FOTA).
Ferrari pide también que los juzgados franceses ordenen a la FIA eliminar de su web todas las modificaciones correspondientes a la normativa del próximo año. Dado que la FIA ha establecido el 29 de mayo como fecha máxima para que los equipos se inscriban para participar en la temporada 2010, el abogado de Ferrari, Emmanuel Gaillard, explicó las razones de la demanda.
"Debemos inscribirnos entre el 22 y el 29 de mayo, y eso supone aceptar la nueva normativa. Pero esas reglas no se ajustan a los compromisos establecidos con Ferrari. No teníamos otra opción", declaró Gailard.
"Ferrari ha elevado una petición a la Justicia francesa para solicitar un mandato judicial que nos impida hacer lo que queremos hacer", explicó Mosley. La primera vista será el martes en París, ciudad en la que la FIA tiene su sede.
FIA y FOTA, que este viernes se reunieron en el hotel del aeropuerto de Heathrow, en Londres, acabaron su encuentro sin haber llegado a un acuerdo sobre la reglamentación de la próxima temporada del Mundial de Fórmula Uno. La Federación Internacional del Automóvil, que preside Max Mosley, rechazó la posibilidad de poner freno a su intención de establecer un límite presupuestario voluntario para el 2010, algo a los que se oponen las escuderías.
Tras el encuentro, Mosley dijo que la reunión fue "amistosa", aunque reveló que la FIA no tiene intención de poner freno al límite presupuestario voluntario de 45 millones de euros que dividirá el campeonato en dos categorías. En un nivel estarían los equipos que acepten dicha limitación presupuestaria, que se beneficiarían de una serie de prebendas técnicas. En el otro, sin ventaja alguna, estarían lo que no lo acepten. Los coches de los equipos que se acojan al límite presupuestario dispondrán de alerones (delantero y trasero) ajustables, un motor sin limitación de régimen de revoluciones, un KERS (sistema de acumulación de energía cinética) dos veces más potente y la posibilidad de tener cuatro ruedas motrices.
"Ha sido un encuentro amistoso, pero las escuderías no han podido proponer una mejor solución que la limitación presupuestaria", dijo Mosley tras la reunión. A la reunión no asistió Luca Cordero di Montezemolo, presidente de Ferrari y de la Asociación de Equipos de Formula Uno (FOTA). El jefe de equipo, Stefano Domenicali, fue quien representó a Ferrari en Londres, mientras que John Howett, de Toyota, ocupó el puesto de presidente de la FOTA. Varios equipos, entre ellos Ferrari y Renault, han amenazado con no inscribirse en el Mundial del 2010 si la FIA sigue adelante con su intención.
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