Detenidas 45 personas en Barcelona durante la celebración de la Copa del Rey

Un total de 45 personas, cinco de ellas menores de edad, han sido detenidas esta madrugada durante la celebración de la victoria del Fútbol Club Barcelona en la Copa del Rey, en los alrededores de la plaza de Cataluña, zona en la que se llegaron a concentrar hasta 40.000 personas. A los detenidos, la mayoría menores de los 30 años y algunos con antecedentes policiales, se les acusa de desórdenes públicos, daños y atentado contra agentes de la autoridad, según han informado los Mossos d'Esquadra.

Las detenciones se llevaron a cabo a partir de las 02:00 horas cuando un grupo de 300 jóvenes logró romper el cordón policial que se había establecido en la calle Pelai, junto a la plaza de Cataluña, y empezó a lanzar botellas, latas de bebida y objetos contundentes, entre ellos un semáforo y una bicicleta, contra los vehículos policiales.

Según los Mossos, las detenciones se llevaron a cabo al no atender los avisos reiterados que se hicieron por megafonía, en los que se les alertaba de la inminente acción policial si no deponían su violenta actitud. También han añadido que durante los ataques de estos jóvenes se produjeron situaciones de riesgo cuando lanzaron contra los ciudadanos que participaban pacíficamente en la fiesta botellas, material de pirotecnia y macetas.

Las mismas fuentes han remarcado que la celebración del triunfo del Barcelona transcurrió en un ambiente festivo y tranquilo hasta la aparición de este grupo violento, y que incluso este año, por primera vez, algunos medios de comunicación habían organizado actividades para amenizar a los congregados. Durante las agresiones del grupo que protagonizó los incidentes, varios furgones policiales resultaron dañados, e incluso vehículos del Servicio de Emergencias Médicas.

Hasta las 6 de la madrugada, el Servicio de Emergencias Médicas había atendido a un total de 33 Mossos d' Esquadra y a un miembro de la Guardia Urbana por contusiones, y a 75 participantes en la celebración, pero ninguno de ellos por lesiones de carácter grave.

Un muerto en Girona

Un aficionado culé, de unos 35 años, ha fallecido esta madrugada en Girona tras caer accidentalmente al Río Onyar, desde una altura de unos 5 metros, han informado fuentes policiales. El seguidor del Barça se precipitó al río desde el Pont de Pedra, situado en el centro de la plaza de Cataluña de Girona, en la que centenares de aficionados se concentraron al acabar el partido de fútbol entre el Atletic Club de Bilbao y el Barça para celebrar la victoria de la Copa del Rey.

Agustín P.G, de 35 años se ha precipitado al río Onyar después de que la barandilla en la que estaba sentado se haya movido.

La celebración de los seguidores del equipo se alargó hasta entrada la madrugada y sobre las 02.30 horas, tanto la Policía Local que estaba desplegada por la ciudad para dar seguridad a la celebración, como los Mossos d'Esquadra, recibieron el aviso de que uno de los aficionados había caído al río Onyar.

Las mismas fuentes han señalado que enseguida patrullas de ambos cuerpos y efectivos de los servicios sanitarios acudieron al lugar del accidente para rescatar al joven, al que consiguieron sacar con vida. El joven fue trasladado grave hasta el hospital Doctor Joseph Trueta de Girona, donde murió poco después. Los Mossos d'Esquadra y la Policía Local han tomado declaración a los testigos para esclarecer lo sucedido, y está previsto que se haga la autopsia al joven para determinar las causas exactas de la muerte.

La fiesta duró unas horas

Hasta ese momento, y por tercera vez en 11 días, Canaletes volvió a ser una fiesta. La plaza de Catalunya comenzó a animarse a partir del gol de Messi en el minuto nueve del segundo tiempo, informa C. Blanchar, y ya no paró de llenarse de culés, desde chavales muy jóvenes a una abuela ataviada con parafernalia azulgrana de pies a cabeza, hasta empleados con traje y corbata, pasando por numerosos turistas que se apuntaron a la fiesta.

Cantaban el himno del club, gritaban "Campeones" y coreaban "eo, eo, eo, esto es un chorreo" o el tradicional "visca el Barça i visca Catalunya".

Ensombrecida fiesta azulgrana