"Tengo golpes que antes no tenía"

La sala de prensa estaba repleta para escrutar cada gesto y palabra del Tigre. Woods paseó por el campo de Augusta escoltado como siempre por una multitud, recuperando sensaciones después de ocho meses de baja por una lesión de rodilla. Después de desatascarse en el Match Play, recobró el tacto en Doral y el olfato en el Arnold Palmer, su primera victoria desde el US Open de 2008. "Antes de jugar el Match Play, todo eran dudas. No sabía cómo iba a responder. Allí sentí que me recuperaba físicamente, pero el juego volvió en Doral", comentó Woods.

"Y ahora vuelvo a Augusta, uno de mis sitios preferidos para jugar, y como siempre he venido a ganar. He recuperado la emoción por el juego, la excitación. Durante la lesión, mi objetivo era entrar en el gimnasio y mejorar cada día respecto a lo que había hecho el día anterior. Fue muy duro progresar tan lento. Pero finalmente ha sido agradable lograr golpes que durante los últimos años no era capaz de dar, porque no tenía una pierna en forma para ello. Ahora sí que puedo", avisó.

Woods fue operado el pasado verano de la rodilla izquierda, deteriorada en los últimos años debido a la tremenda presión que debía soportar el cuerpo con cada sacudida del drive. La rodilla concentraba toda la potencia del golpeo, hasta que se rompió. Ahora Woods regresa bajo una nueva versión, puede que menos potente, pero con más control del juego. "Es apasionante volver a competir. Físicamente he mejorado. Mentalmente, no he tenido que trabajar nada. Yo siempre entro en un torneo para ganar".

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