Los Lakers se salvan de la quema

A duras penas y en un partido dominado por las defensas, los Lakers salvaron la papeleta y evitaron el 3-0 que les hubiera puesto la final ante los Celtics poco menos que imposible. Kobe Bryant y Vujacic escaparon a la demoledora defensa de los Celtics, que ataron en corto a Pau Gasol y no permitieron que nadie más entrara en juego. De la mano de Ray Allen, a base de controlar y medir cada posesión y dominando en el rebote, el equipo de Boston puso contra las cuerdas a los Lakers y llegó con una ligera ventaja al último cuarto (60-62). Pero los Lakers sacaron fuerzas de flaqueza, apretaron en defensa, se superaron en el rebote y gracias a Vujacic y a Pau Gasol, que enmendó su mal juego anterior con tres canastas sucesivas y una vital racha de rebotes en los instantes decisivos, se salvaron de la quema.

Pierce, el héroe de los Celtics en los partidos de Boston, estuvo fuera de foco todo el partido, anotó 6 puntos en una nefasta serie de 2 canastas de 14 intentos. Todo lo contrario que Kobe Bryant que sumó 36 puntos y 7 puntos. Fue un partido raro. Garnett, Pierce, Odom y Pau Gasol estuvieron muchos minutos fuera de onda. No existió un juego interior dominante. Ningún equipo logró una continuidad suficiente ni en el ritmo de juego ni en sus porcentajes de tiro como para encontrarse a gusto. Todos parecían pendientes de lo que hiciera Kobe Bryant. La estrella de los Lakers se quitó la espina del periplo en Boston y mantuvo durante muchos minutos a su equipo.

Pero no jugaron bien los Lakers. Ni siquiera lo suficiente como para castigar la cerrazón ofensiva de Garnett y Pierce. Los Lakers adquirieron algunas ventajas pero ninguna sustancial. Cuando estuvieron a punto de poner la directa (38-27), los Celtics respondieron. El acierto de sus jugadores de perímetro les salvó la papeleta. Rondo, Allen y, cuando salió del banquillo Posey, llenaron el vacío ofensivo de Garnett y Pierce que llegaron a acumular un parcial de 0 de 12 lanzamientos entre ambos.

Los Lakers encontraron pocas alternativas a Bryant y no supieron aprovechar que durante gran parte del partido los Celtics sumaron un porcentaje inferior al 35% de acierto en el tiro. Tampoco buscaron esas alternativas con insistencia. A la que vieron que Gasol no tenía el día, lo dejaron correr. Sólo una buena racha anotadora de Vujacic les permitió mantenerse por delante. Pese a la lesión de Rondo nada más empezar el tercer cuarto, pese a las faltas que acentuaron el mal partido de Pierce, pese a sus malos porcentajes, los Celtics lograron darle la vuelta al marcador (50-54). Fue cuando Allen le devolvió a Kobe parte de la metralla y cuando Garnett resurgió por momentos.

Los Lakers, pese a que lanzaron un total 34 tiros libres, sólo anotaron 21 y pasaron por momentos de verdadero apuro. Pero en el último apretón sacaron la fuerza y determinación de la que habían carecido y lograron poner el 2-1 en la final. El cuarto partido se disputa a las tres de la madrugada del viernes, hora española, de nuevo en el Staples Center de Los Ángeles.

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