Los jugadores del Levante irán a la huelga

Los jugadores del Levante, colista de la Primera División española de fútbol y ya matemáticamente descendido a la Segunda categoría, han decidido ir a la huelga a partir del próximo sábado, por un periodo indefinido, ante el incumplimiento de los acuerdos suscritos con el club el pasado abril. De esta forma, el Levante no se presentará el próximo domingo en el Santiago Bernabéu, donde se deben enfrentar al campeón, el Real Madrid, en la última jornada de Liga.

El segundo capitán del equipo valenciano y portavoz del mismo, Luis Manuel Rubiales, ha afirmado que "la situación actual de cara a la huelga de la que ha dicho que se debe al incumplimiento por parte del club en cuanto a los acuerdos establecidos. La plantilla está muy afectada y decepcionada, y por necesidad tenemos que llevar a cabo una huelga por un periodo indefinido. Nos vemos en esta situación por incumplimiento del club. No hay garantías salariales y por esto nos vemos en esta situación", ha declarado Rubiales.

En cuanto al último partido de Liga contra el Real Madrid, Rubiales ha declarado que "somos los primeros interesados en no perjudicar a nuestros compañeros, por eso nos hemos puesto en contacto con los jugadores del Real Madrid, y les hemos comentado esta decisión. También se lo hemos dicho al cuerpo técnico del Madrid, y he de decir que la reacción no ha sido otra que la de un club señor".

Por otra parte, el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE),Gerardo González Movilla, ha dicho que "el fútbol español en un gran fútbol y aunque deportivamente no hemos conseguido éxitos a nivel europeo, tampoco han existido exigencias económicas necesarias para que un club como el Levante atraviese unas condiciones tan lamentables como es el caso de esta plantilla".

Desesperación contra Villarroel

Con el fin de encontrar una solución tanto para el Levante como para que se dispute el partido del domingo ante el Real Madrid, Movilla ha comentado que "hemos recibido dos llamadas, una del Secretario del Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, interesándose por el tema; otra del presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, en la que entendía la situación de los jugadores y nos emplazaba a que ideáramos alguna propuesta. Quieren que los jugadores cobren y que el partido se juegue. Ojalá que de aquí al domingo lleguemos a un acuerdo entre todas las partes.".

Ya el pasado 17 de abril, la plantilla del Levante en pleno anunció que haría una huelga de 48 horas para los días 26 y 27 pero finalmente no la ejecutaron y jugaron su partido ante el Recreativo. Las deudas que el club mantiene con los jugadores están relacionadas con el pago del salario extra de Navidad y el correspondiente al mes de marzo, los plazos de ficha vencidos esta temporada, 200.000 euros netos en concepto de prima por puntos, gran parte de las retribuciones de la campaña pasada y la totalidad de gastos relativos a vivienda y cláusulas individuales.

La crisis del Levante se acentuó cuando los jugadores, desesperados ante la situación económica que vivían y viven, acorralaron al ex presidente del club para pedirle explicaciones. La totalidad de la plantilla del primer equipo del Levante y del filial se desplazó al despacho profesional de Pedro Villarroel, ex presidente y actual segundo máximo accionista del club para exigirle responsabilidades por la crisis económica de la entidad, algo que ya llevaban pidiendo desde hace meses, sin conseguir ninguna respuesta.

El encuentro estuvo marcado por la tensión entre Villarroel y algunos jugadores, debido a las dificultades económicas por las que atraviesan por la falta de recursos económicos. Villarroel intentó hacerles ver a los futbolistas que ya no tenía el paquete máximo de acciones del club, que transfirió hacía entonces una semana, al actual presidente Julio Romero por el simbólico precio de un euro. Aún así Villarroel cuenta con el 20 por ciento de los títulos de la sociedad, pero en todo momento ha tratado de esquivar sus responsabilidades con los jugadores.

Inoportuna medida para el club

Javier Navarro, portavoz del consejo de administración del Levante, ha asegurado que la directiva del club "respeta los derechos de los trabajadores" aunque considera "inoportuna" la convocatoria de huelga anunciada para el próximo sábado, porque "enturbia las posibles negociaciones. Para nosotros sería mucho mejor trabajar con paz social, ya que nuestra presión no es la huelga, sino la misma que desde hace meses, es decir, tratar que el equipo esté al corriente en sus pagos el próximo 30 de junio y no descienda a Segunda División B".

Asimismo, ha insistido en que "cada vez que se pide la dimisión del consejo de administración es como si se estuviese pidiendo la convocatoria de un concurso de acreedores, un extremo al que nadie quiere llegar. Como ya se ha explicado a los jugadores en varias ocasiones, si el consejo dimite debería convocar una junta extraordinaria y el club estaría sin gobierno durante un mes y medio. Eso sería el caos total e implicaría la presentación de un concurso de acreedores, cosa que no queremos". Por último, ha aclarado que nadie del Real Madrid se ha puesto en contacto con la directiva del Levante para tratar de alcanzar un acuerdo y favorecer la disputa del último encuentro de la temporada que deben disputar ambos equipos en el Santiago Bernabeu, un partido en el que el club madrileño tenía previsto celebrar su triunfo en la Liga.