El Real Madrid sufre para vencer al colista de la ACB

Un parcial de 0-12 en los últimos cinco minutos en los que el Grupo Begar León fue incapaz de anotar un punto acabó decantando un encuentro, a priori desigual, entre un líder, Real Madrid, que a punto estuvo de echar por tierra el triunfo (77-89) por un exceso de confianza ante un colista que sigue sin vencer a un grande. Los leoneses fueron capaces de igualar una desventaja que superó la veintena de puntos (35-56, minuto 18) y dejar abierto el final todavía con muchos minutos para el final (73-73, minuto 33), pero acabaron pagando su poco acierto exterior ante la defensa zona impuesta por Plaza.

El técnico vallisoletano se permitió el lujo de jugar con tan solo un extracomunitario, ya que después de un flojo comienzo de Rick Hughes le condenó al ostracismo con tan solo tres minutos en cancha. La actitud con la que afrontó el encuentro el Grupo Begar León le marcó desde el inicio, con una defensa excesivamente blanda que supuso un carrusel de bandejas y canastas fáciles de un Real Madrid que sacó provecho al máximo de las rápidas transiciones. Sekulic, una de las novedades de Joan Plaza en su cinco inicial se encargaba de empezar a abrir brecha en el marcador hasta que Aranzana optó por suplir a un Hughes despistado por el artífice de la última victoria en Fuenlabrada, el gigante croata Bruno Sundov.

Sin embargo, la sangría anotadora blanca no cesaría y eso que Charles Smith no tenía afinado su punto de mira, lo que permitía a los locales aguantar mínimamente con decoro el marcador después del primer cuarto, 19-30. Pero si en los primeros diez minutos la ventaja visitante se había fraguado en canastas bajo aro, después se vio obligado a alejarse ante la defensa zonal impuesta por el técnico local que acabó siendo hecha añicos con las 'bombas', primero de Louis Bullock y después de un infalible Iker Iturbe con tres casi consecutivas. De este modo la brecha se fue más allá de la veintena de puntos, 35-56 (minuto 18) y eso que León no había estado mal en ataque, pero seguía regalando demasiado en su aro, algo que corrigió durante unos instantes con un parcial de 8-0 que dejó el marcador al descanso en 43-58.

Los leoneses salieron enchufados tras el paso por vestuarios y redujeron la renta a 51-58 gracias a un inconmensurable Sundov, aunque la distancia se mantuviera en torno a la decena de puntos para un equipo blanco que respiraba tranquilo y sin demasiados agobios. Todo lo contrario que en los primeros compases del último cuarto cuando un León a la desesperada, agresivo al máximo en su defensa y con un Evans muy intenso acabó igualando el choque, 73-73 entrando en otro partido que aún mantuvo la igualdad hasta a falta de cinco minutos (77-77) tras triple de Jackson. Pero esa canasta del base estadounidense fue el último acierto leonés, a partir de entonces la zona madridista se les atragantó, también pagaron el esfuerzo y acabaron sentenciados con un parcial de 0-12.

León 77 - Real Madrid 89