Navratilova prohibiría los "gritos" de las jugadoras
La tenista disputará el sábado el "partido de ensueño" en Tokio contra Graff
La estadounidense Martina Navratilova, una de las mejores tenistas de todos los tiempos, prohibiría los "gritos" que emiten al golpear la pelota en la cancha jugadoras como Maria Sharapova o Monica Seles, porque molestan y distraen. "No son necesarios y deberían ser prohibidos por las autoridades del tenis", ha afirmado Navratilova en Tokio, donde este sábado protagonizará una exhibición con la alemana Steffi Graf, una de sus grandes rivales en su larga trayectoria, contra la que no juega desde 1994.
A sus 51 años, la tenista de origen checoslovaco ha dejado desde hace año y medio de jugar al tenis profesional pero aún disputa algún encuentro de exhibición, que le provoca más nervios que los partidos profesionales, según confesó en una rueda de prensa en el Club de Corresponsales Extranjeros de Tokio. "El público ha pagado un buen dinero por verte y lo que le importa no es tanto si ganas o no, sino que juegues bien, así que eso me coloca más mariposas en el estómago".
El sábado disputará el "Partido del Ensueño" en Tokio contra Graff, una de las contrincantes más difíciles que ha tenido nunca en una cancha de tenis aunque, si le piden que elija la más dura, se queda primero con su "abuela" -contra la que jugó cuando era pequeña- y, después, con Seles.
"Era zurda como yo, muy rápida, sus restos eran increíbles desde todos los lados de la pista" y "gritaba", explicó Martina, que se lo comentó a Monica Seles cuando fue eliminada en 1991 en semifinales del torneo de Wimbledon, cuyo título individual ganó nueve veces. Para esta leyenda del tenis, que ganó casi 1.500 partidos en su vida profesional y 54 títulos de Grand Slam, los gritos impiden escuchar el golpe de la bola, lo que "desconcentra" al rival, y a menudo se lanzan de forma discontinua, sin razón de ser.
Pasada la cincuentena, Navratilova cuida su físico jugando al hockey sobre hielo y comiendo cada vez mejor -"soy una snob de la comida, voy a comer todo el sushi y el sashimi que pueda"-, mientras dedica su tiempo a diversas causas benéficas, relacionadas con el medio ambiente y la promoción del tenis entre los más pequeños. Preguntada por si tiene intención de dedicarse en un futuro a la política, la legendaria tenista contestó: "Digo siempre lo que pienso, algo que no está muy bien visto en política, así que creo que mejor me quedo como activista".
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