Gales acaricia el Seis Naciones

La selección de Gales obtuvo su cuarta victoria del torneo, esta vez ante Irlanda (12-16), que acerca al equipo de las tres plumas al soñado 'Grand Slam', mientras Inglaterra se despidió de la lucha por el título tras caer en su visita a Escocia (15-9), en los dos encuentros disputados de la cuarta jornada del Seis Naciones de Rugby. El conjunto galés se adjudicó la 'Triple Corona' del Seis Naciones tras vencer a Irlanda (12-16), después de haber despachado a Inglaterra y Escocia en las jornadas previas, y se sitúa a tan solo una victoria del 'Grand Slam' en el último y decisivo encuentro del próximo sábado, en el Millennium Stadium de Cardiff, ante Francia.

De hecho, y tras la derrota de Inglaterra, Gales podría proclamarse campeona del torneo mañana mismo, si el combinado francés no logra vencer a Italia. De consumarse este triunfo, sería el segundo Seis Naciones de Gales en la última década, donde ya obtuvo el triunfo en la edición de 2005. El acierto del irlandés O'Gara en los tiros entre los palos no fue suficiente para que su selección doblegara al conjunto de Warren Gatland, a quien bastó un solo ensayo de Shane Williams -que iguala con 40 ensayos el récord del galés Gareth Thomas-, en la segunda mitad, para dar la vuelta al 6-3 local con el que se llegó al descanso.

Por su parte, en el mítico Murrayfield Stadium de Escocia, Inglaterra perdió (15-9) su partido y cualquier opción de proclamarse campeona del torneo, que no gana desde hace cinco años. El ''XV de la Rosa'' también se despidió de la ''Calcuta Cup'', trofeo que honra al vencedor del encuentro entre ingleses y escoceses en memoria del partido que fue germen del actual Seis Naciones. El choque fue una sucesión de tiros de castigo, donde el acierto de Chris Paterson para los escoceses resultó decisivo.

Ya en la primera mitad, el 9-3 con el que se llegó al descanso dejó claro a Inglaterra que este partido no sería ningún paseo, pese a los pobres números del ''XV del Cardo'' en el torneo. La buena defensa local, muy dura durante todo el encuentro, noqueó cualquier ataque inglés y permitió a Escocia estrenar su casillero de victorias contra todo pronóstico. Por su parte, Jonny Wilkinson, con nueve puntos (1099 en el total de su carrera), se convirtió en el máximo anotador de la historia del rugby tras superar al galés Neilk Jenkins, que cerró su carrera profesional con 1090 tantos.