El Chelsea arrolla

Fiel a su condición de favorito, el Chelsea de Avram Grant barajó en Stamford Bridge las cartas adecuadas ante el griego Olympiacos para meterse, con contundencia, nada menos que con un 3-0, en los cuartos de final de la Liga de Campeones. El Chelsea pasó página en la "Champions" con rotundidad. Siguiendo la buena línea marcada hasta ahora por los clubes ingleses, la formación londinense deparó pocas sorpresas.

La plantilla de Grant hizo gala de su fútbol efectivo para allanar su camino en la competición europea. Y eso que el conjunto local arrancó con algún tropiezo, inquieto ante la baja de última hora del cancerbero titular Petr Cech, que se lesionó un tobillo durante el entrenamiento, y cuya ausencia suplió sin mácula el portero italiano Carlo Cudicini. El técnico israelí acertó en su lectura de un choque en el que sus hombres se sintieron visiblemente cómodos; hicieron circular la pelota y, además, pusieron a trabajar a los zagueros griegos. Los "Blues", que dispusieron de más tiros a puerta en los primeros 45 minutos, rubricaron pronto su superioridad sobre un once griego que no lograba meterse en el partido.

Lo hizo el alemán Michael Ballack, quien con un remate de cabeza a pase de Frank desde el centro del área pequeña dio tranquilidad al conjunto inglés. El empujón moral dio aire a la formación anfitriona, que continuó penetrando en los feudos del Olympiacos, con acciones del marfileño Didir Drogba, quien pudo haber doblado la ventaja en el minuto 18 a un pase de Joe Cole, o del inglés Lampard.

La fortuna no abandonó al Chelsea. A sólo 25 minutos de partido, su marcador se abultaba gracias, en esta ocasión, a Frank Lampard, el jugador que, aprovechando un rechace del meta visitante Nikopolidis, aumentó la ventaja local. Se trató del duodécimo gol que anota este jugador en la "Champions", aunque es el primero de la temporada. El talante demoledor del Chelsea no decayó ni un ápice en la segunda mitad. Los "Blues" de Grant infligieron aún más daño a un Olympiacos cada vez más torpe e impotente, que tan sólo se las arregló para producir tímidos amagos, al acertar el marfileño Salomon Kalou en los dominios de Antoni Nikopolidis a un lanzamiento de esquina que asumió Frank Lampard.

El Olympiacos gozó de sus mejores oportunidades en los minutos 82 y 88 con sendos disparos de falta, el primero a cargo de Stoltidis y el segundo, obra del suplente Sissic a 28 metros de la meta inglesa.