El Liverpool se sacude sus penas ante el Inter de Milán

El Liverpool logró hoy en Europa sacudirse sus problemas domésticos para aprovecharse de un Inter de Milán diezmado numéricamente tras la expulsión de Materazzi y ante el que la plantilla del español Rafa Benítez se impuso en los últimos 6 minutos por un 2-0. Con el regreso a la formación inglesa de Steven Gerrard, y los españoles Fernando Torres, siempre eficaz, Pepe Reina en la portería, y su compatriota Xabi Alonso en el banquillo de los suplentes, los "Reds" lograron devolver la sonrisa a las gradas de Anfield.

Magullado todavía por el batacazo sufrido en la Copa -eliminado por el Barnsley, de la segunda división-,para Benítez, se trataba de un partido con importancia añadida, por ser la Liga de Campeones la única competición en la que sus hombres pueden aspirar a lograr un trofeo. Los locales arrancaron la contienda asumiendo las riendas de forma clara y con la pelota bajo su control. Fue un comienzo prometedor para el Liverpool, y lento, por contra, para su rival. El once de Benítez dispuso de más momentos de peligro en este primer tiempo, frente a un Inter que en los primeros 20 minutos apenas vio ocasiones claras.

Ante los bramidos de Anfield, los "Reds" agudizaban los sentidos y mantenían la concentración con centros de Dirk Kuyt, quien desde el minuto 6 dio trabajo a los zagueros italianos, del finlandés Sami Hyypia o de Steven Gerrard. El conjunto anfitrión pudo haber desnivelado el marcador en el minuto 13, con un lanzamiento de falta que asumió con torpeza este último jugador y que despejó, casi sin inmutarse, Cambiasso. La formación del italiano Roberto Mancini se limitó a aguantar el tipo y soportar de forma notable la fortísima presión que infligió el Liverpool en la primera media hora de juego.

La situación empeoró para la formación italiana en el minuto 29, cuando el colegiado belga Frank De Bleeckere expulsó, por doble amarilla, a Materazzi, un jugador, por cierto, algo marrullero, por una falta sobre el español Torres. Paradójicamente, la ausencia del italiano no se notó demasiado en los minutos posteriores, con un Inter mucho más receptivo y con una defensa que resolvió más que bien las llegadas al área que intentaba el equipo local de la mano de Babel y Gerrard antes del descanso. Un zurdazo en el minuto 47 de Cambiasso puso en guardia a los "Reds".

Sin desanimarse, los de Benítez no dejaron de buscar el gol: de la mano de Gerrard, de Hyypia, y, sobre todo, de Fernando Torres, incansable, que tuvo en su poder varios momentos interesantes. Hubo rabia y júbilo en las gradas de Anfield en este segundo tiempo. La afición se indignó cuando árbitro no pitó un penalti bastante claro, al obviar una falta cometida por Vieira, que metió la mano a un balón de Gerrard dentro del área. Torres continuó, sin descanso, molestando a la defensa de Mancini, una defensa que aguantaba los envites de su rival, acompañado ahora, en sus esfuerzos por alcanzar la meta italiana del gigante Peter Crouch, que entró en lugar del brasileño Lucas Leiva.

La suerte del conjunto inglés varió de forma radical en cuestión de 5 minutos: primero, con un gol del holandés Dirk Kuyt, en el 84, a centro del suplente Pennant; y cuatro minutos después, con un segundo tanto, esta vez obra de Gerrard, con un tiro cruzado desde fuera del área. Con el resultado final, el Liverpool tiene en sus manos otra buena oportunidad de seguir adelante en la Liga de Campeones de Europa.