En estado grave el jugador agredido ayer en Chiclana

El futbolista juvenil del Conil CF, Juan Román, de 16 años, sigue en observación en el Hospital Universitario Puerta del Mar en estado "grave". El jugador fue agredido ayer por un grupo de encapuchados durante el partido que su equipo disputaba ante el Chiclana, y sufre una fisura craneal que le mantendrá ingresado, "al menos dos o tres días más, dependiendo de su evolución", según ha relatado el secretario técnico del club, Hilario Basallote, a ELPAIS.com.

Basallote ha declarado que agentes del Instituto Armado han identificado a tres presuntos agresores, "que no tienen nada que ver con el deporte", aunque fuentes de la Guardia Civil han asegurado a ELPAIS.com que "todavía no se ha realizado ninguna detención". Los agentes han recalcado que "se espera que a lo largo del día de hoy se tenga identificado a alguno de ellos y puedan realizarse las detenciones pertinentes".

Desde ayer prosiguen las labores de identificación y reconocimiento de la treintena de individuos que irrumpieron en el terreno de juego para agredir con bates de béisbol, palos de golf y otros utensilios al equipo visitante, el Conil. Con gritos de "¡a por ellos!" y "¡a matarlos", los asaltantes la emprendieron contra todos los jugadores que vestían de amarillo. El segundo entrenador del club también resultó malparado, y tuvo que ser atendido con una brecha en la cabeza.; pero el más grave resultó el joven Juan Román, que fue golpeado con un palo de golf en la cabeza y tuvo que ser trasladado al hospital. El árbitro suspendió el encuentro inmediatamente.

El campo de fútbol de la Fontana está situado al lado de un barrio marginal, "pero nada de lo sucedido corresponde con la imagen del pueblo de Chiclana, que es maravilloso", ha querido resaltar Basallote. "Sentimos indignación, rabia, tristeza y todos los adjetivos que se parezcan, porque esto no es deporte y no tiene nada que ver con el fútbol. Son cosas que pasan, que tenemos que lamentar", ha añadido.

Tras el altercado, los presidentes de ambos equipos acudieron a las dependencias de la Guardia Civil para denunciar los hechos. Desde entonces, los agentes interrogan a los testigos para identificar a los malhechores. Si bien para Hilario Basallote, "ante estas cosas poco se puede hacer. Pondrán guardias en los partidos. El próximo choque, cuatro; el siguiente, dos, y luego ninguno. Volveremos a estar como antes", concluye resignado.