Rijkaard: "Lo que nunca cambiará es la filosofía del Barça"
El entrenador azulgrana declara que Ronaldinho "no es un robot", por lo que sigue siendo recuperable
El entrenador del FC Barcelona, Frank Rijkaard, se ha mostrado optimista con las posibilidades de su equipo de concluir primeros de grupo en Liga de Campeones incluso si perdiera en Lyon este martes. El partido de Liga de Campeones en el sureste francés llega en un momento de críticas por los resultados del club, pero Rijkaard cree que el Lyon "no va a jugar en casa como lo hizo en Barcelona". "Pienso que habrá espacios. También espero que sepamos presionar al portador del balón, ganar dueños, encadenar", ha añadido el técnico en declaraciones a L'Équipe "Hay una cosa que no cambiará y es la filosofía del Barça. Jugar al balón, ganar y disfrutar", ha asegurado.
El periodista galo ha repasado la trayectoria del Barça esta temporada, calificando de "catastróficas" las estadísticas del club, y el entrenador holandés ha salido del paso reiterando que siguen trabajando para "cambiar el curso de las cosas". Además, Rijkaard ha añadido que las críticas no le molestan: "cuando el equipo no juega bien, intento entender y cuando la solución no aparece, quizás hay que pensar que no hemos trabajado con la debida intensidad y volver a empezar".
Tras realizar un diagnóstico de la plantilla, Rijkaard cree que lo que les falta en este momento es "ser más agresivos", si bien el equipo actual tiene "la misma calidad que el de hace dos años". No obstante, y aunque el juego en equipo es otro de los problemas "importantes" para el entrenador, sostiene que el equipo tiene "todos los ingredientes" para hacer una buena temporada, en alusión a los fichajes. "Los nuevos nos aportan mucho, sobre todo Yaya Touré, un centrocampista con enorme potencial que en doce partidos se ha convertido en un elemento fundamental de nuestro sistema", ha recalcado.
Sobre Abidal y Milito, dos de las nuevas incorporaciones, Rijkaard opina que han tenido un comienzo de temporada "muy bueno", mientras que Thierry Henry está "camino de la forma". "Cuanto más juega mejor es", ha señalado sobre el francés, que "marca goles pero piensa en colectivo". Además, el entrenador ha recordado que el Barça está jugando en este momento sin Deco y Eto'o, dos futbolistas que tienen "un lugar enorme" en el rendimiento del equipo.
Preguntado sobre si Ronaldinho es "recuperable", el entrenador dijo que "no es un robot" y que "actualmente trabaja mucho". "Mi papel es ayudarle a recobrar la alegría de jugar", ha declarado, explicando que el brasileño sigue siendo un compañero "muy apreciado, un animador", y que, "con trabajo", es posible que recupere el nivel de juego que hizo de él "el mejor jugador del mundo". Rijkaard ha aventurado que, como después de diez años de jugar a un nivel "excepcional", "es quizás normal" que el cuerpo de Ronaldinho le pida un respiro. Pero asegura que no tiene "ninguna duda sobre su talento. Está intacto".
Mismos resultados, críticas distintas
La trayectoria del Barcelona en Liga actuando como local en la presente temporada recuerda punto por punto a la del equipo azulgrana que conquistó en 2005 el primer título de Liga de la era Rijkaard, con siete victorias en otros tantos encuentros. Con 21 puntos sobre 21 posibles en el Camp Nou, el pleno del Barcelona en casa remite al de la temporada 2004-05, la segunda de Frank Rijkaard en el banquillo del Camp Nou, incluso en el balance goleador: 19 a favor y dos en contra hace tres años, 20 a favor y tres en contra en la presente campaña. En la temporada de su primer título, el Barcelona de Rijkaard había ganado a estas alturas de temporada a Sevilla, Zaragoza, Numancia, Osasuna, Deportivo, Real Madrid y Málaga en el Camp Nou, y tras la decimotercera jornada era líder destacado, con 32 puntos sobre 39 posibles. Ahora, el Barcelona suma 27 puntos sobre 39, y en casa ha ganado a Athletic, Sevilla, Zaragoza, Atlético, Almería, Betis yRecreativo. La gran diferencia entre ambas campañas radica en el rendimiento azulgrana lejos del Camp Nou. En aquella ocasión, acumulaba once puntos sobre 18 posibles (tres victorias, dos empates y una derrota), mientras que ahora tan sólo suma seis puntos (una victoria, tres empates y dos derrotas).
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