El Getafe se ensaña con el Espanyol
El Getafe desmanteló sin demasiado esfuerzo a un Espanyol derruido después de perder la final de la UEFA en Glasgow y firmó una victoria histórica en su corta historia en Primera división (1-5). Nunca había encajado cinco goles el Espanyol en Montjuïc; nunca había marcado cinco el Getafe como visitante en Primera división.
Al equipo de Schuster le alcanzó con mantener un cierto orden defensivo para jugar a placer y disfrutar de un festín goleador porque enfrente tuvo a un equipo diluido, lastrado por su dolorosa derrota en la final ante el Sevilla y sin otro objetivo que dejarse llevar hasta el cierre de la Liga.
Para el Espanyol, la temporada se acabó en Glasgow, amargo epílogo de su extraordinaria aventura en la UEFA. El Getafe, en cambio, aún tiene por delante el mayor desafío de su historia, la final de la Copa del Rey frente al Sevilla que le clasificará directamente para Europa. Por eso aún mantiene cierta tensión competitiva, por más que su tránsito por la Liga sea ya un mero trámite. El estado de ánimo de ambos equipos marcó de arriba y abajo el desarrollo del partido. Arropado por el calor de su gente, el Espanyol tuvo un inicio efervescente, pero pronto se desinfló. El Getafe, en cambio, tuvo paciencia y se encontró con un regalo de los que no abundan en Primera división para disfrutar de un partido de lo más plácido.
Y eso que el equipo de Valverde se adelantó a los cinco minutos con un gol de Coro. Habilidoso, el pequeño delantero del Espanyol se buscó la vida entre un mar de piernas rivales y conectó un buen disparo desde la frontal del área que sorprendió a Abbondazieri. Mejor inicio para superar la resaca europea, imposible. Fue, sin embargo, un espejismo. En cuanto se vio por delante en el marcador, el Espanyol se destensó. Dejó la concentración para mejores ocasiones y se olvidó del partido, circunstancia que el Getafe atrapó al vuelo, agradecido por un regalo tan generoso.
Aprovechó Casquero un enorme fallo en defensa del Espanyol para igualar el partido, y Tamudo pudo darle de nuevo la vuelta al marcador con un disparo al palo. Pero el balón no entró y ahí se acabó el caudal ofensivo de los locales. Comenzó entonces el monólogo del Getafe. Empeñado en amargarle la tarde a Chica y más tarde a Moha, Manu del Moral, peligro constante por su banda, firmó el 1-2 picando la pelota por encima de un Kameni superado, después de un contragolpe sostenido por Mario Cotelo.
El Getafe sentencia
Tras el descanso, el Espanyol aún parecía vivo, pero firmó su defunción a los diez minutos de la segunda parte. A la salida de un córner, Contra sirvió sin oposición a la cabeza de Pulido. El central remató solo, sin que la zaga local se diese cuenta de por dónde iban las cosas. El 1-3 sentenció definitivamente el partido. Un contragolpe de Güiza supuso el cuarto gol del Getafe: con un toque de lo más sutil, el delantero andaluz elevó la pelota por encima de Kameni para escarnio del Espanyol, derrotado nuevamente en el reencuentro con su afición de la manera más dolorosa posible, sin alternativas a un Getafe lanzado.
La entrada de Iván de la Peña y de Luis García pareció reactivar al Espanyol, pero el partido ya no tuvo historia. El conjunto de Valverde sólo se anotó un disparo de Coro a las manos de Abbondanzieri antes de plegarse sin argumentos a la superioridad del Getafe. Como punto y final a una goleada histórica, el equipo azulón cerró el partido con un gran gol de Manu del Moral, el mejor de su equipo en Montjuïc.
El volante conectó de tijera un centro de Contra desde el córner derecho del ataque y superó a Kameni. Se quedó a celebrarlo tendido en el suelo, atónito por el resultado del marcador, que nunca había reflejado una goleada tan dura para el finalista de la UEFA.
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