Cruyff: "Exigir que al Barcelona le giren como un calcetín es ser ventajista"

El holandés Johan Cruyff, ex técnico del FC Barcelona y muy próximo a la junta directiva que preside Joan Laporta, no cree que ahora sea el momento de buscar culpables sino de "unir". "Señalar a éste y aquél y exigir que a este equipo le giren como un calcetín, por más cabreo que haya por la eliminación en la Copa y cómo se ha perdido el liderato, es ser ventajista", escribe Cruyff en su habitual artículo de los lunes en el rotativo La Vanguardia .

Recuerda que cuando se inició la segunda vuelta del campeonato, ya dijo que en el fútbol los ciclos eportivos duran 3 ó 4 años. "El Barça estaba vivo en la Liga de Campeones, Copa del Rey, líder y el Madrid, a cinco puntos", indica. "Dije, mejor o peor expresado, que este Barça había llegado a un punto en el que, tras cuatro años, tras construir un equipo de la nada, tocaba decidir hacia dónde quería ir, y que las decisiones se debían de tomar con independencia de lo que se ganarse este año, fuese poco, mucho o nada", insiste.

Cruyff recalca que entonces no señaló a nadie. "Es más, me negaba a entrar en detalles de si la renovación había de ser grande o pequeña, ni a quién tenía que afectar, pero sí tenía clara una cosa: que veía el año que viene como un año de transición". En todo caso, el holandés cree que "llegado a este punto de la temporada" lo que necesita el equipo y el club "es apoyo incondicional" y asegura que "las decisiones que se hayan que tomar se anunciarán cuando este curso deportivo haya terminado".

En este sentido, el holandés advierte que "crucificar a éste y a ése, ahora que todavía resta un título en juego, es un absurdo" y recuerda que "los que critican ahora a Rijkaard son los mismos que aplaudieron cuando confirmó que iba a seguir en el club". "¿Se buscan culpables? Muy propio de aquí. Todos, unos más que otros, han cometido fallos. Jamás la culpa es de dos, tres o cuatro", agregó Cruyff, quien considera que esta temporada "acabe como acabe" debe ser "otra lección para aprender de cara al futuro", así como que "no hace falta que todo arda para darse cuenta". "Querer quemarlo todo ahora no me vale. No me vale, porque es demasiado fácil y no me vale, porque aunque hoy la inmensa mayoría de los seguidores del Barça creen que es imposible ganar la Liga, han pasado tantas cosas hasta ahora que nadie puede saber cómo acabará esto", escribe. A pesar de todo, Cruyff afirma que el título ya no depende del Barça "pero de aquí a tirar la toalla va un abismo". Además cree que "los que ahora salen con la antorcha en la mano se equivocan", porque "cuando las cosas van mal, hay que unir". En todo caso, el holandés considera que "denunciar lo que no se está haciendo bien es positivo", aunque "en ocasiones pueda parecer lo contrario". Cruyff reafirma su mensaje: "cuando las cosas van mal hay que unir y no dividir".