El Betis-Sevilla, suspendido
El partido ha sido suspendido tras ser agredido el entrenador visitante, Juande Ramos, que ha recibido el impacto de una botella y ha tenido que ser retirado en camilla
El partido de los cuartos de final de la Copa del Rey que enfrentaba este miércoles al Betis y al Sevilla en el estadio Manuel Ruiz de Lopera ha sido suspendido definitivamente después de que el técnico Juande Ramos sufriera el impacto de un objeto y tuviera que ser trasladado en camilla al interior del vestuario con pérdida de conocimiento.
El incidente se ha producido justo cuando el Sevilla se adelantaba en el marcador en el minuto 57 por medio de Kanouté. Tras el tanto se ha armado un gran revuelo en el banquillo del equipo hispalense, del que ha salido Juande Ramos. Posteriormente, un objeto ha impactado sobre la cabeza del técnico, que ha abandonado el terreno de juego sin conocimiento, con un traumatismo cranoencefálico, y en camilla para ser trasladado al interior del vestuario donde ha sido reanimado antes de ser trasladado a un hospital. Aunque se ha comprobado que no sufre lesiones importantes, el técnico sevillista permanece esta noche ingresado en observación.
Medidas disciplinarias
Tanto los jugadores sevillistas como el colegiado han decidido retirarse a los vestuarios mientras los del Betis permanecían atónitos en el césped del estadio para seguir la evolución de los acontecimientos. Juande Ramos ha recuperado la consciencia en el interior del estadio y su estado es mejor aunque todavía se encuentra "aturdido", según ha comentado el preparador físico del cuadro sevillista Marcos Alvarez. Los jugadores hispalenses abandonaron el césped y el partido ha quedado suspendido y a expensas de que lo redacte en su acta el colegiado Undiano Mallenco. El partido ha sido interrumpido en el minuto 58 con el resultado favorable al Sevilla por 0-1.
El presidente del Sevilla, José María del Nido, reveló antes de abandonar el Ruiz de Lopera que el presidente de la Federación Española, Ángel María Villar, le ha "confirmado que ha ordenado que mañana (por hoy) se reúnan los comités disciplinarios de la Federación Española de Fútbol para ver qué decisión se adopta". Del Nido ha indicado que "es difícilmente evitable que en un campo haya cuatro, seis o diez energúmenos", y recordó que "al Sevilla le ha pasado hace poco, que le cerraron el campo por cuatro partidos por culpa de unos indeseables que hay en todos los campos y que deben ser desterrados del fútbol". El dirigente sevillista ha afirmado que Adolfo Muñoz, médico del primer equipo del Sevilla, ha relatado que "Juande Ramos ha recibido un fortísimo impacto en la cabeza que le ha hecho perder el conocimiento hasta el punto de que se ha temido que se pudiera haber tragado la lengua". "Ahora está bien, aunque aturdido y con la mirada perdida", ha añadido Del Nido, que ha agregado que el técnico "va a ser trasladado a una clínica para descartar que tenga absolutamente nada grave".
Pistas sobre el agresor
Por su parte, el Betis ha emitido un comunicado, después de la reunión que mantuvo el consejo de administración de la entidad verdiblanca tras los incidentes acaecidos en el estadio Manuel Ruiz de Lopera, en el que asegura que "se han iniciado las gestiones para la identificación del individuo" causante de la agresión a Juande Ramos. "Si el sujeto es abonado será expulsado", según el comunicado leído por el presidente bético, José León. En el mismo se desea el "pronto restablecimiento de Juande Ramos" y se da por buena la "decisión del trío arbitral" de suspender el partido en el momento del incidente, cuando transcurría el minuto 58 del encuentro con ventaja sevillista por 0-1 en el marcador. León reiteró que el Betis, sus técnicos y jugadores "lamentan el incidente que de forma puntual y aislada ha ocasionado la suspensión del partido", y que la seguridad privada del club y las fuerzas de orden público están llevando las diligencias oportunas para encontrar lo más pronto posible al causante de la agresión.
Mientras, algunos testigos presenciales dieron pistas a la Policía Nacional sobre la persona que lanzó la botella que golpeó en la cabeza a Juande Ramos. Se trataría de un varón de unos 35 años, que estaba sentado en la tercera o cuarta fila de la grada justo detrás del banquillo que ocupaba el Sevilla. Según los testigos, iba vestido con una chaqueta vaquera y tenía la cabeza completamente rapada.
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