Polémica por el positivo de Dominikovic

El laboratorio de Control de Dopaje de Madrid ha reconocido "un error administrativo" en el resultado de los análisis de dopaje a los que fue sometido el jugador croata del Portland San Antonio, Davor Dominikovic, al que se le detectó positivo por un diurético en un control antidopaje el pasado 20 de diciembre en la Copa Asobal, cuando su muestra, en realidad, arrojó un resultado negativo. Ese positivo erróneo apartó al jugador de la selección del Mundial de balonmano que se disputa en estos momentos. Aunque la polémica con los análisis de Dominikovic no acaba aquí.

El médico de la selección croata, Bozidar Fuckar, denunció la pasada semana que España había retrasado “intencionadamente” el resultado del control hasta el último momento para, de esa forma, “retrasar al máximo el contraanálisis y la posible incorporación del jugador al equipo en Alemania". Al jugador se le realizó el control el 20 de diciembre y, según el médico croata, en siete días ya se conocía su positivo, que finalmente ha resultado falso, aunque se prefirió no hacerlo público, siempre según el médico, para que el jugador no tuviese tiempo de demostrar su inocencia antes del mundo. Fuckar acusó a España de “juego sucio”. Finalmente, la pesadilla ha terminado para el jugador , que dio negativo en un posterior contra-análisis en Viena, queda exculpado del positivo, y podrá incorporarse a la conclusión de la segunda fase a la selección de su país. España y Croacia parten como dos de las máximas favoritas en el Mundial de Alemania.

Tras conocer la noticia, el internacional croata expresó su felicidad. "Me ha llamado todo el mundo de todos los países que conozco y este apoyo ha significado mucho para mí. Sólo puedo decir gracias

por vuestra comprensión, al final ha salido la verdad y estoy muy feliz", afirmó en conferencia de prensa en un hotel pamplonés. En este sentido, añadió: "Yo tengo hoy un nuevo cumpleaños, cumplo en abril, pero el 24 de enero será mi segundo cumpleaños", en alusión al conocer hoy a las 13.00 horas que era inocente tras el error del laboratorio. "No puedo explicaos cómo me siento, no es feliz, mi diccionario español no me permite buscar otra palabra para explicar cómo me siento, tanto yo como mi familia", agregó. El jugador señaló que no le interesa "de momento" pedir explicaciones sobre el error cometido, aunque precisó: "No sabemos quién se ha equivocado, pero esto que me ha pasado en los últimos nueve días no se lo deseo a nadie, incluidas las personas que han cometido este fallo. No quiero una venganza. Soy católico y esta palabra no existe en mi diccionario", comentó.