Silva concede un balsámico empate al Valencia

Un gol de Silva en el tiempo de prolongación impidió al Getafe llevarse una victoria que mereció por las ocasiones y el buen juego mostrado durante casi todos los tramos del partido y que deja la eliminatoria muy de cara para el Valencia

Un fallo garrafal de Butelle, que midió mal un centro de Cortés, propició que el futbolista serbio del Getafe rematara a placer el centro de su compañero nada más comenzar el encuentro. No hubo demasiadas opciones para los valencianos tras el tanto getafense. Los madrileños se hicieron dueños y señores de la pelota y manejaron el partido a su antojo. Schuster ordenó abrir las bandas hasta el infinito y por allí se manejaban sin miedo ni tapujos los extremos azulones. Mientras, el Valencia intentaba sacudirse el dominio como podía.

Albelda y Hugo Viana no eran capaces de hacerse con las manijas del juego. Ambos eran eclipsados por Casquero y Celestini, amos y señores de la medular. Las continuas aperturas visitantes a la banda derecha poco a poco se fueron reduciendo por la inoperancia de Joaquín, incapaz de desbordar ni una sola vez a Paredes. Con ese panorama sobre el césped fue el Getafe quien pudo marcar el segundo tanto del partido, cuando Cortés casi sorprende a Butelle al aprovechar el saque rápido de una falta botada por Paunovic, que sorprendió por completo ala defensa ché. Sin embargo, y pese al dominio de los hombres de Schuster, el Valencia dispuso de alguna ocasión para irse al vestuario con un empate inmerecido. Morientes pudo batir a Luis, pero el manchego cruzó demasiado la pelota cuando encaraba sin oposición al cancerbero toledano, bastante inseguro con los pies durante todo el primer periodo.

Poco más ofreció el primer acto, que finalizó con una renta escasa para el Getafe, que mereció algún gol más. El segundo periodo comenzó de nuevo con el conjunto azulón lanzado hacia la portería defendida por Butelle. Pronto comenzaron a llegar las acometidas del conjunto azulón, que pudo aumentar su renta con un disparo de Celestini desde dentro del área, que salió elevado por muy poco. Quique Sánchez Flores decidió pronto dar entrada a Villa para dar más mordiente al equipo, falto de pegada, contundencia y orden hasta ese momento. La sustitución no causó efecto, y el entrenador madrileño decidió entonces dar entrada a Baraja, que sentó a Hugo Viana, muy desacertado durante todo el choque.

Los cambios, y el desconcierto local causado por la actuación arbitral -Rodríguez Santiago no pitó dos penaltis al Getafe- dieron alas al Valencia, que inquietó la portería local sin demasiado peligro durante una fase del partido. El encuentro llegó a su punto más caliente cuando el público increpó a Miguel con gritos racistas y el colegiado tuvo que parar el partido durante algunos segundos. Las dos penas máximas no señaladas, los lamentables insultos de una pequeña parte del público y el juego embarullado de ambos equipos estropearon el espectáculo, muy copero hasta el minuto 20 del segundo acto.

Sin embargo, todo eso fue aprovechado por el Valencia, que durante los diez últimos minutos encerró en su área al Getafe. Los pupilos de Bernd Schuster apagaron como pudieron el chaparrón. Tena y Alexis estuvieron soberbios en la defensa pero no pudieron evitar que Silva empatara de manera de manera injusta el encuentro en el minuto 90.