El Rayo le planta cara al Sevilla
El recientemente galardonado mejor equipo del mundo no pudo del empate en Vallecas
El Rayo Vallecano pasó por alto la teórica superioridad del Sevilla, y plantó cara al conjunto hispalense, que pudo salir peor parado de su visita a Madrid pero que aguantó lo suficiente para emplazar para la vuelta la resolución del duelo
La voluntad y la insistencia, especialmente en el tramo final y por medio de balones aéreos, dejó en evidencia a la zaga hispalense. La falta de acierto en los remates y la solvencia del meta Cobeño, titular en esta ocasión en lugar de Palop, evitaron un marcador adverso para los de Juande Ramos, que regresó a Vallecas ocho años después de su aventura como técnico del cuadro madrileño. El preparador sevillista tiró de las rostros habituales de su banquillo. Futbolistas poco habituales para el compromiso copero ante una oportunidad. La respuesta que esperaba Ramos de sus jugadores no llegó. Durante muchos minutos, el Rayo, el único representante de Segunda División B en la Copa, puso contra las cuerdas a su equipo.
Ni siquiera la entrada en la segunda parte de Daniel Alves, habitual en Liga, revitalizó el aspecto del Sevilla, que ofreció una seria amenaza a su rival en los primeros minutos. De hecho, las ocasiones del principio de duelo fueron visitantes. Especialmente un lanzamiento de falta del uruguayo Chevantón, que tras rebasar a Javi Muñoz, mal colocado y excesivamente adelantado, pegó en el travesaño.
Después llegó una jugada personal de Duda que llevó el balón hasta la línea de gol de la portería rayista. Pero no encontró rematador. El panorama cambió a la media hora. Albiol representó la advertencia madrileña con un remate de cabeza a la salida de un córner lanzado por Michel. Dos centros amenazantes del Sevilla llevaron el duelo a la segunda parte, donde la dinámica se prolongó. El Rayo intensificó su presión. Pero los desajustes invitaron al cuadro hispalense, a medio gas, a encontrarse con ocasiones como la de Chevantón o la falta lanzada por Aitor Ocio. Sin premio.
La marcha del atacante uruguayo al banquillo dejó sin pólvora al cuadro de Ramos, que cayó en manos del empuje vallecano. Dueño del balón se hizo con el partido y tuvo el triunfo en el último tramo. Un cabezazo de Amaya, fuera por poco y otra de Diego Torres, sin oposición, deshecha por Cobeño, pusieron en alerta al Sevilla, que aguantó el tirón y marchó indemne al vestuario. Con la solución en su mano para resolver, en una semana y en su campo, la eliminatoria.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.