El Celta sentencia ante un Nástic débil en defensa

El Celta derrotó por (1-2) al Gimnastic en un partido en el que se impuso la mayor calidad en ataque de los vigueses, que dominaron por completo en la segunda parte y en la que el Nástic mostró demasiada debilidad defensiva.

La efectividad en ataque de los delanteros visitantes ha sido determinante, ya que supieron aprovechar a la perfección los regalos en defensa del conjunto de Luis César.

Los primeros minutos fueron de dominio local. A los dos minutos de juego los tarraconenses tuvieron la primera ocasión clara, después de que Campano aprovechase un rechace de la defensa visitante.

Los problemas del Celta aumentaron cuando a los veinte minutos de juego el uruguayo Pablo García se resintió de su lesión y fuese sustituido por Placente.

La mejor oportunidad del conjunto gallego llegó en el minuto 29, cuando una gran jugada entre Gustavo López y Lucas culminó con el remate de Baiano, que rechazó Ruz.

Nada más comenzar la segunda mitad, el Celta decantó el marcador. Una gran jugada (minuto 48) de Gustavo López por la derecha, quien aprovechó el error defensivo local y su centro encontró la cabeza de Baiano, que no perdonó.

Luis César reaccionó rápidamente, dando entrada a dos hombres de ataque, como Makukula y Gil y reubicando a Juan en el doble pivote junto a Buades.

A partir de ahí el partido se rompió por completo, con constantes idas y venidas, para ambos conjuntos. En el minuto 63 Makukula estuvo a punto de empatar el encuentro, tras una jugada personal. Makukula cinco minutos más tarde fue objeto de penalti que fue transformado por Portillo.

Con el empate, el Nástic se fue hacia arriba, llegando al área con relativa facilidad, aunque los contragolpes del Celta fueron bastante peligrosos. La ocasión más clara fue para Portillo, quien desde 30 metros intentó sorprender a Pinto, sin suerte.

Una jugada de Cannobio por la derecha fue culminada con el pase de la muerte hacia Nené, que no perdonó ante Bizzarri. Era el 1-2 y la victoria para el Celta.