Velo islámico en las gradas

La paradoja del fútbol en Irán es que las mujeres lo practican pero al mismo tiempo tienen prohibido su acceso a los estadios como meras espectadoras. El presidente de la República Islámica, Mahmud Ahmadienyad ha dicho que esa prohibición tiene los días contados. Así, ha solicitado por carta al Organismo de Preparación Física de Irán que permita a las mujeres su acceso a los recintos deportivos y que "los mejores lugares de los estadios sean reservados" para ellas, ha informado la agencia local de noticias FARS.

Que las mujeres ganen el derecho a disfrutar del fútbol en pie de igualdad con los hombres no impedirá que sigan llevando el velo islámico para cumplir con los estrictos preceptos religiosos de los ayatolás. "Es una elección histórica", ha justificado Ahmadienyad. "Las mujeres iraníes por tener la grandeza del espíritu, la conciencia y la fe han elegido siempre lo mejor, incluida la vestimenta islámica", dijo Ahamdineyad el domingo durante una reunión del Consejo de Ministros, según informan hoy los medios de comunicación locales.

'Hiyab' o 'chador'

El régimen de los ayatolás prefiere que las mujeres se cubran todo el cuerpo, desde la cabeza a los pies, con el tradicional chador, pero tolera el uso del hiyab, un pañuelo corto de cualquier color que cubra la cabeza. De hecho, la selección femenina iraní juega las competiciones internacionales -fue finalista de la última Copa de Asia Occidental- con el hiyab bien ceñido a la cabeza y gruesos chándales hasta los tobillos.

La selección masculina iraní de fútbol, entrenada por Branko Ivankovic, comparte grupo con México, Angola y Portugal en el Mundial de Alemania que se disputa a partir del 9 de junio. Irán no juega la fase final de un Campeonato del Mundo desde 1998, cuando firmó una discreta participación en el Mundial ganado por la Francia de Zidane.