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Crónica:FÚTBOL | Tercera jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Madrid no encuentra la salida

Un gol de Jarque para el Espanyol frustra la mejoría en el juego del equipo de Luxemburgo

No hay salida para el Real Madrid de Vanderlei Luxemburgo. O no parece haberla. Tiene otro estilo, otro entrenador y nuevos jugadores, pero, como si de una maldición se tratase, va repitiendo los guarismos de la temporada pasada. Entonces se estrelló en Leverkusen, perdió en Montjuïc con dos expulsados, Samuel y Salgado, y se largó Camacho. En este septiembre se estrelló en Lyón, cayó en Montjuïc con dos expulsados, Ramos y Baptista (terrible y feísima la entrada del brasileño) y...

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No hay salida para el Real Madrid de Vanderlei Luxemburgo. O no parece haberla. Tiene otro estilo, otro entrenador y nuevos jugadores, pero, como si de una maldición se tratase, va repitiendo los guarismos de la temporada pasada. Entonces se estrelló en Leverkusen, perdió en Montjuïc con dos expulsados, Samuel y Salgado, y se largó Camacho. En este septiembre se estrelló en Lyón, cayó en Montjuïc con dos expulsados, Ramos y Baptista (terrible y feísima la entrada del brasileño) y...

El caso es que no mereció el Madrid la derrota frente al Espanyol. Quizá tampoco mereció ganar, pero el gol de Jarque fue un castigo muy cruel para lo que se vio sobre el terreno de juego. Porque el Real Madrid mejoró su particular y preocupante principio de temporada. Acaso por la actitud contemplativa de los de Lotina, pero el Madrid mejoró.

Para empezar, la presencia de Pablo García en el eje dotó de algo de sentido común al centro del campo madridista. Con lo que hay en la plantilla, visto que Beckham no puede dirigir y que Gravesen no puede hacer nada, el uruguayo resulta imprescindible. Pablo García aporta quite, asea lo que se deja sucio la delantera y, al menos, da algún sentido al equipo al sacar la pelota.

Con él al mando, el Madrid dominó prácticamente todos los conceptos del juego. El cuadrado pareció hasta perfecto por momentos, con Beckham ofreciéndose, Raúl y Baptista permutando en busca de la sorpresa, Robinho y Ronaldo metiendo miedo y los laterales con sentido profundo de la banda.

Jarque y De la Peña

Pudo así haberse adelantado el Madrid, con Ronaldo ansioso aunque fallón y Robinho discreto (primorosa fue la jugada en el que el nuevo crack estrelló el balón en el poste). Pero ambos, del minuto uno al 90, se toparon con Kameni, espectacular y sobrio durante toda la tarde.

Así, Luxemburgo y los suyos creyeron ver el final del túnel de tantos quebraderos de cabeza. El técnico se atrevió con Guti para que el Madrid creciera en ataque, pero se encontró con el gol de Jarque a 20 minutos del final. Él y De la Peña se encargaron de cerrar la puerta a un Madrid que no encuentra la salida y que, cuando sintió una mejoría en el juego se encontró con que se le había negado su mejor virtud. La pegada.

David Beckham corre mientras los jugadores del Espanyol celebran el gol.
David Beckham corre mientras los jugadores del Espanyol celebran el gol.AP

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