Barkero da los primeros puntos a la Real
Nihat reapareció en Anoeta, seis meses después de su grave lesión, ante la ovación de un público entragado gracias a los goles de Barkero
La Real Sociedad se impuso con justicia a un Alavés que encajó dos goles, en jugadas a balón parado y que, en ningún momento, estuvo a la altura del juego realizado ante el Barcelona en la primera jornada de Liga.
Se temía en San Sebastián la visita del Alavés, un equipo que se ha reforzado a conciencia durante el verano y que dio muestras de su poder ante el conjunto culé, pero lo cierto es que sobre el terreno de juego de Anoeta el conjunto de Piterman y Chuchi Cos regateó esfuerzos y se mostró muy conservador hasta que los locales le forzaron a salir de su letargo.
La Real, contra pronóstico, y después de una pésima pretemporada, fue mucho más ambiciosa, encerró desde el inicio a los vitorianos en su área y jugó con el marcador a favor desde el minuto 10, cuando Garitano entregó un balón en el área pequeña a Kovacevic y este aguantó y jugó con el central Sarriegi, hasta que forzó un claro penalti. Barkero no perdonó y engañó a Bonano en la máxima pena.
El tanto hizo despertar a los alaveses que, instantes después, tuvieron una ocasión de gol que rara vez se perdona en el fútbol de elite, tras una excepcional cabalgada de Jandro que se quedó muy cerrado, realizó el pase de la muerte a De Lucas y el remate de éste fue detenido, en excepcional intervención, por Asier Riesgo.
La primera mitad fue bastante aceptable y el público agradeció el esfuerzo y acierto de ambos equipos, con muchos acercamientos a ambas áreas que los porteros y el poste, en un lanzamiento de falta de Mikel Alonso, evitaron que se convirtieran en gol.
Barkero, a diez minutos para el descanso, sacó a relucir su gran calidad y en otro libre directo, sancionado a la izquierda de la portería de Bonano, golpeó el balón con un potente disparo que el guardameta argentino no estuvo afortunado a la hora de abortar y terminó por introducirlo en su propia portería.
Nihat entró en escena
Las gradas estaban celebrando la primera victoria de su equipo cuando a quince minutos del final se produjo la esperada reaparición en Anoeta de Nihat Kahveci, quien tuvo un recibimiento espectacular con cientos de aficionados puestos en pie para darle ánimos. En el campo tampoco se notaría su presencia.
En el tiempo del descanso y con los jugadores pensando ya en una reparadora ducha para recuperar el tono tras una intensa tarde de lluvia, llegó el gol del Alavés, en lanzamiento de falta ejecutado impecablemente por De Lucas.
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