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CICLISMO

El ciclista lituano Rumsas, detenido por presunto dopaje

Un juez francés dictó una orden de detención en mayo de 2004 tras las sospechas de haberse dopado en el Tour de 2002 y en el Giro del siguiente año

El ciclista lituano Raimondas Rumsas ha sido detenido hoy en Lucques, en la Toscana italiana, por orden de un juez francés que le procesó por un presunto caso de dopaje, ha informado el letrado del corredor. El ciclista, tercero del Tour de Francia de 2002, es sospechoso de haberse dopado después de que su esposa fuera detenida en la frontera franco-italiana con un cargamento de productor prohibidos para los deportistas.

El juez francés de Bonneville emitió en mayo de 2004 una orden europea de detención contra Rumsas, que según el abogado galo del ciclista, Alexandre Varaut, podría provocar que el corredor fuera trasladado a Francia para ser interrogado. "Es incomprensible que haya sido detenido cuando lo único que se le reprocha es un delito aduanero", ha indicado el abogado, que ha señalado que hará "todo lo posible" para que Rumsas sea liberado en Italia.

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Varaut calificó de "absurda" la orden europea de detención dictada contra su cliente, porque "estaba en su domicilio, no escondido". "Si es trasladado a Francia será liberado en una hora. Pero por el delito que se le reprocha, una hora encerrado es una hora de más", ha asegurado Varaut, quien ha afirmado que "nadie ha sido condenado a prisión por un delito de aduanas".

Rumsas vive en Italia con su mujer, Edita. En otoño está previsto que el Tribunal Correccional de Bonneville abra el juicio contra ellos y contra el médico polaco Krysztof Fisek, acusado de haber emitido las recetas de los productos dopantes.

El 'caso Rumsas'

El caso Rumsas saltó a la luz nada más terminar el Tour de 2002, en el que el ciclista lituano acabó tercero por detrás del estadounidense Lance Armstrong y del español Joseba Beloki. Mientras su marido completaba la última etapa en los Campos Elíseos de París, Edita Rumsas era detenida en la frontera franco-italiana en posesión de 37 productos dopantes. El escándalo fue inmediato y la sombra del dopaje se cernió sobre el corredor, que se había convertido en la gran sorpresa de ese Tour de Francia y que, a duras penas, se defendía diciendo que los productos que transportaba su esposa eran para su suegra.

Entre las declaraciones contradictorias de la pareja y el celo del juez francés por averiguar para quienes eran los productos, Edita Rumsas se pasó once semanas en prisión en el sureste francés. El magistrado multiplicó los llamamientos a Raimondas Rumsas para que acudiera a declarar, pero el ciclista, temeroso de ser encarcelado como su mujer, se negó a atravesar la frontera.

Acabada la instrucción del caso, el juez no pudo acusarle de dopaje, por lo que le procesó por importación y contrabando de productos prohibidos. Las autoridades deportivas no pudieron desposeerle de su tercer puesto en el Tour de Francia, porque todos los controles a los que había sido sometido durante la carrera fueron negativos. Sin embargo, Rumsas volvió a manchar su nombre en el Giro de Italia de 2003, cuando fue controlado positivo por EPO, lo que le valió el despido de su equipo y una sanción de un año de suspensión de la Federación Lituana. En la actualidad Rumsas se encuentra sin equipo, aunque sigue compitiendo y la semana pasada se proclamó campeón de su país de contrarreloj.

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