Jordi Roche será el nuevo presidente de la Federación Catalana de Fútbol

Jordi Roche, presidente del Girona, de 30 años, ha sido elegido presidente de la Federación Catalana de Fútbol (FCF) y releva en el cargo a Jaume Roura, al haber logrado 638 votos, con una ventaja de 160 votos sobre el candidato a la reelección (478), en una polémica jornada electoral cargada de acusaciones que necesitó un recuento de casi seis horas de duración.

El triunfo del proyecto de cambio de Jordi Roche se fraguó en su provincia, Girona, donde obtuvo 131 votos frente a 32 de Jaume Roura, y también en Barcelona. En esta sede, logró 380 votos por los 288 de Roura, que se había autoproclamado vencedor al cierre de las urnas y al final sólo quedó por delante y con poco margen- en Tarragona (91-70) y en Lleida (67-57)

La llegada de Jordi Roche i Puigdevall, empresario gerundense de 30 años, rejuvenece y da aire fresco a la FCF ante la línea continuista que representaba Roura, directivo de la federación desde 1989 que llevaba cuatro años como presidente y que tenía como principal apoyo a Joan Gaspart, actual vicepresidente de la RFEF y ex presidente del FC Barcelona.

El presidente electo fue propuesto por el colectivo que agrupa a los clubes modestos, impulsado por los presidentes de l'Hospitalet, Miguel García, y del Badalona, Fermín Casquete, y el ex vicepresidente de la FCF Ricardo Campoy, que eran también tres de los apoyos de Gerardo González en las elecciones de la RFEF, en las que fue reelegido Angel Maria Villar.

Polémicas y acusaciones

Las segundas elecciones de la FCF en sus 105 años de historia, 24 años después de las últimas (1981), registraron una participación del 91,4% de los clubes (1.270 de 1.389), aunque, sobre todo, destacaron por el sistema de voto por delegación, un método criticado por todos que daba pie a las trampas y que podría motivar la impugnación de los resultados.

La jornada mantuvo la crispación por las acusaciones entre ambos bandos, sobre todo por el voto delegado, dado que participaron muchos jóvenes ajenos a los clubes -pese al requisito de que fueran socios-. Algunos, llegaron en autobuses y a cambio de dinero (de 18 a 45 euros) a través de una empresa de trabajo temporal para, como admitieron, acudir a votar a Roura.

Incluso, una joven reconoció que ni siquiera sabía a qué club representaba, en uno de los episodios que mejor refleja las irregularidades. Todo ello, a pesar de la intervención del secretario general del Deporte de la Generalitat, Rafel Niubr, para que Roche y Roura firmaran esta semana un pacto a fin de garantizar una jornada electoral limpia que no dañara la imagen del fútbol catalán.