El Sevilla da un paso hacia semifinales al imponerse al Osasuna (2-1)
Aguirre puede irse a Pamplona casi contento. Un gol en campo contrario le facilita el pase a semifinales, sin embargo, la falta de concentración de su defensa, que ha puesto en continuos aprietos a Sanzol con sus cesiones, sí puede ser un problema que tendrá que solucionar antes del partido de vuelta. Caparrós, por su parte, tiene la tranquilidad de saber que la lesión de Pablo Ruiz no reviste gravedad. El partido de vuelta será difícil y difícil para ambos.
Las cosas pintaban mal para el Sevilla cuando, con el partido recién comenzado, Pablo Ruiz se lesionaba en una jugada fortuita y tenía que ser sustituido por Aitor Ocio. Un signo de mal agüero que ponía cierto nerviosismo en las gradas del Sánchez Pizjuán. Además, Osasuna no dejaba que el partido cogiese ritmo, interrumpiéndolo con continuas faltas que añadieron una tensión extra a un encuentro que venía caliente desde que se conoció el resultado del sorteo.
El Sevilla creaba más fútbol y, sin embargo, las ocasiones iban cayendo del lado rojillo. Hasta que un error en la cesión de Izquierdo, era aprovechado por Antoñito para poner el 1-0. Cinco minutos más tarde, Baptista fallaba una ocasión clarísima que habría supuesto un 2-0 más que tranquilizador para la parroquia del Nervión.
Con el gol, Osasuna se fue arriba en busca de un empate que les facilitase la clasificación. Este llegó tras el penalti de Aitor Ocio a Milosevic. El defensa sevillista se equivocó al empujar al serbio cuando éste se disponía a rematar una falta en una posición muy forzada. Aloisi convirtió la pena máxima y logró el primer objetivo de Aguirre: conseguir un gol.
Con este resultado se llegaba al final de una primera parte en la que ha habido más intensidad que fútbol.
Segunda parte
Por si el penalti de Aitor Ocio no hubiese dado la suficiente dosis de polémica al encuentro, en la segunda mitad Muñiz Fernández, sus asistentes y sus decisiones han sido casi tan protagonistas como los jugadores. Dos jugadas, ambas en el área de Osasuna, han añadido aún más tensión a la eliminatoria. Primero fue el segundo gol del Sevilla, con tres jugadores sevillistas en fuera de juego y con un balón que parece haber salido completamente por la línea de fondo; ni el colegiado asturiano ni el linier consideraron que el gol tuviese que ser invalidado. En la jugada siguiente, llegó la jugada más protestada del partido: un claro penalti de Sanzol a Antoñito. El juez de línea, señaló el fuera de juego previo del delantero andaluz e invalidó la siguiente acción.
Al margen de estas dos jugadas, el Sevilla ha sido mejor equipo y ha dispuesto de las mejores ocasiones (salvo un tiro al palo de Milosevic). Makukula ha causado serios problemas a la defensa navarra y, si no fuese por Sanzol, el resultado podría haber sido más abultado.
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