Eto'o consigue el campeonato de invierno para el Barcelona

Un gol de Samuel Eto'o, el decimotercero del pichichi de la liga, a tres minutos del final le dio al Barcelona una agónica victoria ante el Levante (2-1), un triunfo que le permitirá alzarse como campeón de invierno, igualar su mejor arranque liguero de la historia y finalizar el año 2004 invicto en casa.

Sin embargo, todo ello se produjo en una noche en la que los azulgrana ofrecieron los primeros síntomas de agotamiento en toda la temporada. Su fútbol no es lo que era al principio de campeonato y el descanso navideño les irá de perlas, porque el Barcelona dio sensación de llegar con el depósito en la reserva.

Con un físico limitado por la carga de partido, los de Frank Rijkaard ya no son tan precisos, no son tan determinantes, aunque es cierto que si Eto'o hubiera acertado antes, el sufrimiento de los locales no se hubiera prolongado hasta el minuto 87. Además, el Levante llegó al Camp Nou con aspiraciones y no racaneó en su fútbol, algo inhabitual por estos pagos. Por eso en los primeros once minutos de partido se podían haber marcado tres tantos, pero Eto'o no tenía su día y falló dos cantados y Nacho se encontró con Damiá para chafarle lo que podía ser su día de gloria.

Rijkaard dejó en el banquillo a Márquez, que arrastra molestias físicas, y sorprendió alineando a Belletti como extremo derecho. Dio protagonismo a los 'peloteros', Xavi y Deco jugaron por delante de la defensa e Iniesta, el mejor del Barcelona, era el enlace con los delanteros. Ronaldinho, que salió muy motivado tras ofrecer a la afición el título que le otorgó la FIFA como mejor jugador de 2004, animó el cotarro en el inicio. El brasileño remató desde fuera del área en el minuto 4, despejó el meta, recogió Deco y Eto'o falló sin oposición.

El equipo 'granota', dirigido por el sancionado Schuster, vía teléfono móvil desde la grada, demostró su solvencia con un juego sin complejos. En su primera aproximación Nacho, que estuvo en todas las buenas acciones de su equipo, regateó al meta local Rubén, que hoy debutó en primera por la sanción de Víctor, y sólo Damiá evitó el 0-1 bajo palos.

Sin demasiada fluidez ofensiva, el Barcelona volvió a sustentarse en la presión y el robo de balones en la medular contraria, como cuando Eto'o volvió a estar poco entonado en el minuto 11, pero el Levante, bien conducido por Rivera, contó con una nueva aproximación de Nacho (m.19). La primera aparición por el costado derecho del hoy extremo Belletti estuvo a punto de suponer gol (m.27), aunque el estreno se produjo en el minuto 29. Una faltada lanzada por Deco, fue desviada por Alexis para el 1-0. Con viento a favor, los catalanes tampoco se sintieron cómodos y cedieron un par de ocasiones de Pinillos y de Alexis antes del descanso.

El Barcelona salió en el segundo tiempo para decidir el partido, pero hizo poco para ello. El Levante, tampoco, pero siguió con su orden defensivo. Los de Rijkaard, muy imprecisos, sólo se acercaron con una falta lanzada por Ronaldinho que salió fuera por poco y en la siguiente jugada los levantinistas empataron. Un error de Deco permitió una cabalgada de Ettien y la concreción de un ex barcelonista, Jofre Mateu, quien cruzó ante la salida de Rubén (1-1).

Con media hora por delante, los barcelonistas, ya con Messi en juego, lo intentaron, pero sin convicción, agotados, apenas crearon ocasiones. Sólo un remate cercano de Eto'o, quien erró por tercera vez ante Mora, pudo suponer el 2-1, pero la mejor opción levantinista fue para Rivera. Sergio García combinó con él, en el minuto 75, y marcó. El árbitro anuló el tanto por un dudoso fuera de juego ante el nerviosismo de los aficionados locales.

Con pocas ideas y un físico limitado, la única solución que tenía el Barcelona para resolver el problema planteado por el Levante era el talento y entonces apareció Eto'o. A tres minutos del final, el camerunés apareció para inventarse una gran jugada: un par de quiebros y un endiablado remate le dio el 2-1 y la victoria a su equipo.

Eto'o se lo dedicó a Ronaldinho. El Barca había ganado, pero no es el que era a principios de temporada. Sus magníficos números (13 victorias en diecisiete partidos) ahora esconden su agotamiento y las vacaciones navideñas le sentarán muy bien a un equipo que ha sentado cátedra en 2004.