La justicia francesa investiga el traspaso de Ronaldinho al Barcelona
El club francés sólo ganó dos millones de euros por el brasileño, que fue vendido al Barça por casi 27,5
El traspaso de Ronaldinho del París Saint-Germain (PSG) al Barcelona es objeto de una investigación de la justicia francesa, que se interesa por las presuntas irregularidades en diversos movimientos de jugadores del club de la capital gala. La Fiscalía de París decidirá en los próximos días si abre una investigación oficial sobre los traspasos del PSG entre 1999 y 2003, después de que las pesquisas preliminares hubieran detectado movimientos sospechosos, según informa este viernes el diario Le Figaro.
En particular, los investigadores galos están interesados en el traspaso de Ronaldinho al Barcelona, pero también en los de otros jugadores, como Nicolás Anelka, comprado al Real Madrid, Peter Luccin, vendido al Celta de Vigo, o el brasileño Paulo César.
El caso de Ronaldinho ha despertado el interés del fisco francés, que ha abierto una investigación por un presunto delito fiscal al no haber declarado una cantidad que habría recibido en cuanto llegó al PSG, precisa Le Figaro. Los investigadores se interrogan por las cantidades de algunos de esos traspasos, en los que el club francés habría perdido enormes cantidades de dinero y en los que se habrían utilizado como intermediarios sociedades extranjeras y bancos suizos, lo que levanta sospechas sobre posibles desvíos de fondos.
Dudas con Ronaldinho
El caso de Ronaldinho es particularmente sospechoso, puesto que, pese a que el jugador fue comprado relativamente barato, ya que no tenía contrato, y vendido por 27,5 millones de euros al Barcelona, los beneficios registrados en las arcas del PSG son mínimos. El resto del dinero engrosó las cuentas de una sociedad holandesa, propietario del club, que habría comprado los derechos de imagen del jugador. Oficialmente, el traspaso de Ronaldinho costó al PSG algo menos de seis millones de dólares, cantidad impuesta por la FIFA en concepto de indemnización de formación, ya que su contrato con el Gremio de Porto Alegre ya había terminado. Pero la filial holandesa pagó 10 millones de euros por el jugador en 2001, lo que le sirvió para hacerse con sus derechos de imagen.
El PSG vendió al jugador el año pasado al Barcelona por casi 27,5 millones de euros, pero antes tuvo que pagar 19 millones a la sociedad que tenía los derechos de imagen. El PSG sólo ganó dos millones de euros por el jugador, mientras el destino del resto de la plusvalía generada levanta las sospechas de la Justicia.
Sospechas de más jugadores
Similares dudas planean sobre otros traspasos. En concreto, el de Anelka presenta la particularidad de que dejó un agujero en el PSG de 22 millones de euros. El delantero fue comprado al Real Madrid en julio de 2000 por 37,2 millones de euros y vendido dos años más tarde al Manchester City por 15,4 millones más un jugador.
Peter Luccin, actual jugador del Atlético de Madrid, dejó un déficit en el PSG de siete millones de euros, cuando fue vendido al Celta de Vigo. Stéphane Dalmat o Kaba Diawara son otros de los jugadores cuyos movimientos dejaron pérdidas en el PSG y que despiertan las sospechas sobre posibles desvíos de fondos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.