Henry hace añicos el sueño europeo del Celta

El Celta de Vigo ha visto evaporarse su sueño europeo en Highbury Park, al calor de los dos goles de Thierry Henry con los que el Arsenal ha derrotado por 2-0 al equipo de Radomir Antic.

El conjunto londinense, avalado por la ventaja del resultado cosechado en Balaídos (2-3), consiguió su billete a los cuartos de final gracias al omnipresente Henry. El Celta no tuvo un mal arranque, pese a jugar con un once debilitado y al hecho de que los gallegos se vieron mermados rápidamente por las lesiones, pues a la media hora del partido, Antic ya tuvo que hacer dos cambios y sustituir al ex del Arsenal Sylvinho (al que las gradas dedicaron una sonora ovación) por Contreras y a Luccin por Jesuli.

El Celta gozó de la primera ocasión en el minuto cuatro, gracias a una acción del francés Peter Luccin, que intentó marcar con un tiro cruzado a pocos metros del portero germano del Arsenal Jens Lehamnn. Un pase de José Ignacio a Pinilla en el minuto once estuvo a punto de alcanzar el objetivo, pero el guardameta del Arsenal hizo de nuevo otra parada magistral.

El primer gol llegó en el minuto trece gracias a Henry, que tras un pase del holandés Bergkamp sentenció prácticamente la eliminatoria en la primera oportunidad de la que gozó el club local. En el minuto 33 Henry volvió a convertirse en la pesadilla de los celestes al asestar, desde dentro del área, el segundo tanto de la noche tras recoger un desafortunado rechace de Cáceres.

Dueños del campo

En la segunda parte, de nuevo Henry y Bergkamp se hicieron los dueños del campo, complicando la vida a los zagueros del Celta. En el minuto 62, el holandés tuvo la ocasión de marcar un tercer tanto, en una preciosa jugada que partió de los pies del capitán francés de la escuadra inglesa, Patrick Vieira, pero el intento de sombrero a Cavallero se fue, por muy poco, fuera. La técnica del asombroso Henry volvió a brillar durante los últimos veinte minutos del choque, eclipsando los pobres intentos del Celta, que no pudo hacer nada ante las acciones individuales que despertaron la admiración de los seguidores ingleses.

La poca fortuna del Celta aumentó aún más, tras decretar el árbitro italiano Pierluigi Collina la expulsión de Contreras, por doble amarilla. La primera por una entrada por detrás al sueco Fredrik Ljungberg y la segunda por obstrucción a Reyes cuando avanzaba solo por la banda hacia el gol. Al final, ni el apoyo de los 1.200 seguidores célticos que animaban desde las gradas al conjunto español, ni la ilusión por remontar al líder inglés fueron suficientes para convertir en realidad el sueño vigués.