El Barcelona anuncia mano dura contra las salidas nocturnas de sus jugadores
Rijkaard anuncia que los indisciplinados serán castigados económica y deportivamente
Determinado a revertir como sea la mala situación deportiva en la que se encuentra el equipo, el Barcelona se ha decidido a acabar con las salidas nocturnas de sus jugadores. Para ello, endurecerá las sanciones disciplinarias para aquellos jugadores que sean sorprendidos en locales de ocio a altas horas de la madrugada, y no sólo con multas económicas, sino con sanciones deportivas, según ha indicado hoy Frank Rijkaard, entrenador azulgrana.
Hace algunas semanas, la directiva del club tomó la determinación de acabar con la falta de compromiso de algunos de los miembros de su plantilla cuando se supo que cuatro de ellos fueron sorprendidos de fiesta en un local a horas intempestivas apenas dos días antes del partido de Liga en el Nou Camp con el Celta de Vigo, que finalmente acabó en empate. Entonces, el técnico dirigió una charla a sus jugadores, "algo así como refrescarles la memoria y recordarles que hay cosas que no se pueden ni se deben hacer", según relató una fuente del club a un reportero de EL PAIS. A raíz de aquello, se recordó que las sanciones económicas a los jugadores por comportamiento disoluto no suelen hacerse efectivas y que las únicas que se abonan, por llegar tarde a los entrenos, suelen acabar formando parte de un fondo para las cenas de la plantilla.
Hoy, Rijkaard ha confirmado que el club endurecerá las sanciones para acabar con las salidas nocturnas de algunos de sus jugadores, pues considera que la plantilla debe dedicarse ahora única y exclusivamente a revertir la delicada situación deportiva por la que atraviesa el equipo, decimotercero en la Liga, con más goles encajados que marcados y sin atisbos de mejora en el juego. "No podemos controlar todo lo que hacen pero, sobretodo en la situación actual, en cuanto tengamos noticias de que algún jugador ha salido de noche, seremos muy, pero que muy duros con él, no sólo en el aspecto económico, sino también deportivamente", ha dicho el técnico.
Rijkaard ha explicado que la directiva ya está trabajando en la modificación del reglamento interno que rige el vestuario azulgrana, una recopilación de 50 normas vigente desde la primera época de Van Gaal y que, entre otras cosas, prohíbe salir de Barcelona sin permiso del técnico, beber alcohol, practicar el esquí o conducir motos para evitar caídas con riesgo de lesión o atender a periodistas pasadas las once de la noche. El técnico holandés ha afirmado que el nuevo reglamento contemplará "el endurecimiento de las sanciones disciplinarias".
Hasta el momento, salvo el reglamento de Van Gaal, excesivamente de consumo interno, no existe una regla de conducta escrita en el Barcelona. Tal y como informó EL PAIS en su edición del 4 de enero, los jugadores firman junto con su contrato una cláusula para acatar el código interno, que no especifica el contenido del mismo. Incluso los jugadores afirman no conocer ningún código, salvo el de Van Gaal. Sólo admiten conocer que serán multados con 10 euros por llegar tarde a los entrenamientos. Sin embargo, este código, que no está regulado como convenio colectivo, es papel mojado en el caso extremo de que llegara a los tribunales un acto de indisciplina.
Por ello, el ex presidente Josep Lluís Núñez intentó en 1994 articular un reglamento, en respuesta a un plante de uno de los jugadores más polémicos que han militado en la Liga española, el brasileño Romario, que se presentó con 24 días de retraso a la concentración de pretemporada. Pero la plantilla, ofendida por dudar de su responsabilidad, lo frenó. Van Gaal, en 1997, impulso un código, que revisó Antón Parera, ex secretario general del club, en la época de Carles Rexach y que sigue vigente.
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