El Barcelona vuelve a fallar en su estadio frente al Valencia

Los aficionados del Barcelona volvieron a responder con contundencia a la nueva derrota de su equipo en el Camp Nou. En esta ocasión, fue el Valencia quien se llevó la victoria (2-4), a pesar de jugar durante más de 45 minutos con diez jugadores.

Al equipo de Louis van Gaal le pesó su mal inicio, cedió un 0-2 antes de la media hora, pero reaccionó y estuvo en un tris de igualar la contienda en la segunda mitad, aunque al final, el Valencia resolvió con dos goles a la contra. Todos los temores del Barcelona de salida, un equipo inconexo en todas sus líneas y que no sabe jugar sin el balón, se reflejaron antes del cuarto de hora, cuando Pablito Aimar aprovechó un error de Fabio Rochemback para batir por primera vez a Roberto Bonano.

Van Gaal contó con los mismos que frente al Valencia, con Gabri por el lesionado Gerard, pero su equipo estuvo perdido desde que saltó al terreno de juego y el Valencia no tuvo ninguna dificultad para hacerse con el control de la situación.

Gabri sufrió mucho con el marcaje de Carew, Rochemback nunca pudo con Aimar y a Andrés Iniesta, un prometedor jugador, le vino muy grande el envite en los primeros minutos. Si a eso se le añade la sobriedad del equipo de Rafa Benítez y la facilidad con la que llegaba el Valencia, es muy fácil hacerse una composición de lugar.

La presión fue asfixiante para el Barcelona cuando el recital de los valencianistas se tradujo en el 0-1. Un error de Rochemback, fue aprovechado por Baraja y Aimar marcó en el minuto 13. En los siguientes minutos, los de Van Gaal se vieron hundidos, dominados por el rival y silbados por sus aficionados.

Cuando los azulgrana se serenaron llegaron dos buenas oportunidades. Una de Marc Overmars, que no acertó por poco en un contragolpe de Patrick Kluivert, y otra de Xavi, quien erró desde dentro del área. Sin embargo, la puntilla pareció llegar en el minuto 26. El gigante John Carew cabeceó sin oposición y puso el 0-2 en el marcador, algo que causó una reacción imprevista en el Barcelona, que adelantó sus líneas y tuvo dos buenas oportunidades en apenas dos minutos.

Iniesta, en el 28, y Overmars, en el 29, fallaron por poco, pero la dinámica del encuentro ya era otra y, además, Juan Román Riquelme, estaba a punto de entrar en acción. La entrada del argentino fue providencial para su equipo, porque en menos de un minuto su equipo marcó.

Fue un pase de Xavi sobre Motta, quien con mucha sangre fría y clase batió a Cañizares a seis minutos del descanso (1-2). Ahí no acabaron las emociones. Otro gran pase de Xavi (m.41), ahora para Kluivert, provocó la expulsión de Cañizares. El meta frenó como pudo al holandés y fue expulsado. Benítez sustituyó a Baraja para dar entrada a Palop y el partido ya tenía un dibujo diferente para cada uno de los equipos.

Mendieta sustituyó en el descanso a Gabri, Puyol se midió con Carew y el Barcelona apretó mucho más en ataque y en los primeros diez minutos de la reanudación pudo empatar en dos buenas oportunidades firmadas por Kluivert y Overmars. Benítez tiró a su equipo un poco más hacia atrás con la sustitución de Aimar por De los Santos (m.58), mientras Van Gaal respondió poniendo en juego a Saviola diez minutos después y el Barcelona pasó a jugar con tres delanteros.

Overmars, que superó siempre que quiso a Garrido, abrió una gran vía de agua por la banda izquierda de su ataque, pero por una razón o por otra, el equipo de Van Gaal no acababa de refrendar su dominio ante un Valencia que lo fió todo a la defensa. Sin embargo, y como ocurre muchas veces en el fútbol cuando un equipo estaba volcado al ataque, un contragolpe de Carew, resuelto espectacularmente por Fabio Aurelio, permitió al Valencia marcar el 1-3 y poco después, una jugada de Albelda la concretó Rufete (1-4), un tanto que sembró de pañuelos las gradas, que no cesaron de lucir, ni con el 2-4 marcado por Kluivert.

La derrota del Barcelona, que le coloca a 17 puntos del líder, podría tener consecuencias inmediatas, aunque la reacción de los aficionados no ha sido tan contundente como cuando el equipo catalán perdió hace un mes ante el Sevilla (0-3).