El cansancio y la falta de puntería condenan a España ante Puerto Rico

España, invicta hasta esta madrugada, ha perdido ante Puerto Rico (73-65) en el que ha sido el peor partido de la selección en el Mundial de Indianápolis. La defensa no le sirvió esta vez al equipo de Imbroda, que acusó los problemas físicos de varios de sus hombres y la falta de puntería en ataque (21% de acierto en los tiros de tres) y nunca pudo imponer su ritmo. El partido transcurrió siempre sin grandes diferencias, pero en el último cuarto, España acusó el cansancio y terminó por ceder ante la selección caribeña, que a la sorprendente victoria de ayer ante Yugoslavia une la de hoy y se coloca al frente de la clasificación.

Arrancó bien España, con dos triples consecutivos y el esfuerzo defensivo ya habitual hasta colocarse 5-14 a los cinco minutos, pero no fue más que un espejismo. Con Navarro desaparecido y Garbajosa muy disminuido tras la extracción de una muela, sólo Gasol mantenía el tipo, pero sus puntos no bastaban para desatascar un juego ofensivo demasiado espeso. Sin apenas circulación de balón ni opciones claras de tiro, España se obcecó en tirar un triple tras otro, un arma que hasta hoy le había dado muy bien resultado pero que esta vez no funcionó (3/16 al descanso, 6/28 al final).

Poco a poco, Puerto Rico fue remontando de la mano de un infalible Arroyo y, a los dos minutos del segundo cuarto, empataba a 18 tras un parcial de 4-13. Se entró entonces en un toma y daca sin un claro dominador, en el que las canastas y los fallos de un equipo encontraban idéntica respuesta en el bando contrario. Sufriendo en defensa, y buscando una y otra vez a Gasol en ataque, España conseguía al menos mantenerse siempre por delante en el marcador, aunque fuese con escasas rentas (31-33, en el descanso).

El desgaste físico acumulado tras las exhibiciones defensivas de los partidos anteriores (España, con 60,5 puntos en contra de media hasta hoy es, con diferencia, el equipo al que menos le han anotado), sumado a la baja de Felipe Reyes y las molestias de su hermano Alfonso y Garbajosa, se hacía cada vez más evidente en la falta de frescura ofensiva. Gasol, además, perdía gradualmente gas boqueando ante la falta de descanso al que le condenaba ser el último recurso ante el aro rival. Por fuera, nadie metía una, y Puerto Rico imponía su ritmo cansino bajo la experta batuta del veterano Piculín Ortiz. El marcador todavía se sujetaba, con un parcial de 18-19 en el tercer cuarto, que se cerró con 49-52 en el electrónico, pero llegó el último cuarto y todo lo que se había apuntado durante el partido se desencadenó sin remedio.

Con los jugadores españoles agotados y muy cargados de faltas (Jiménez, Rodríguez, Alfonso Reyes, Garbajosa y Junyent sumaban tres cada uno), Puerto Rico apretó el acelerador en los primeros minutos para poner la puntilla. Dos triples consecutivos de Arroyo (máximo anotador del encuentro con 18 puntos, los mismos que Latimer) abrieron brecha a favor de Puerto Rico, que se adelantaba por primera vez (59-52, a 6m40s del final).

España, que sólo había anotado dos puntos en los cinco primeros minutos del último cuarto) intentó remontar en un esfuerzo agónico, pero con más corazón que fuerzas y cabeza y tanta precipitación que, un error tras otro, acabó por ceder su imbatibilidad y el primer puesto del grupo a Puerto Rico.