Un espectáculo de hielo, fuego y luz inaugura los Juegos Olímpicos de Salt Lake City
La antorcha olímpica ha sido encendida por el equipo estadounidense de hockey sobre hielo que ganó una medalla de oro en 1980
Los portadores de la última antorcha han culminado el vistoso espectáculo de hielo, fuego y luz de la ceremonia inaugural acercando la llama a la base del pebetero olímpico. El fuego ha ascendido en espiral por la columna, y justo antes de llegar a la cima, se ha apagado. El estadio entero ha contenido la respiración, pero un segundo después se ha encendido la llama olímpica que abre los Juegos Olímpicos de invierno de Salt Lake City.
El fuego contemplará a los cerca de 2.500 atletas de 77 países desde lo alto de la columna de cristal de casi 40 metros de altura del pebetero olímpico durante los próximos 17 días. Pero antes de este emocionante momento, los 52.000 espectadores del estadio Rice-Eccles y los millones de espectadores de todo el mundo que han visto la ceremonia por televisión han podido asistir a un colorido espectáculo musical basado en la conjunción de tres elementos: fuego, hielo, y luz.
En realidad, el tema del espectáculo era "encender el fuego interior" que hay en cada persona, idea que ha sido escenificada con un desfile de patinadores ataviados para representar hielo, tormentas, llamas, animales, etcétera. La primera parte del show ha sido protagonizada por un niño de 13 años que ha luchado simbólicamente contra una tormenta ayudado por un patinador que representaba al fuego.
El 80% de la ciudad ve la llama
Ante la presencia del presidente estadounidense, George Bush, los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre han sido recordados con un minuto y medio de silencio en homenaje a las víctimas. Además, ocho atletas estadounidenses han salido al escenario portando la bandera de la zona cero, que no ha sido izada en el estadio por su extrema fragilidad.
En la segunda parte, la representación ha escenificado las etapas anterior de la tierra sobre la que se asienta la ciudad, con abundante presencia de animales salvajes, colonos e indios. Precisamente las tribus nativas han tenido un especial protagonismo, al unirse en el escenario bajo la simbología de los anillos olímpicos las cinco grandes tribus indias de Utah.
La actuación de Sting, que ha cantado Fragile, y la interpretación del himno olímpico bajo la batuta de John Williams han disparado los fuegos artificiales. Sólo quedaba entonces por encenderse el pebetero, y tras un emocionante momento de duda, la llama olímpica domina ya Salt Lake City, siendo visible desde el 80% de la ciudad.
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