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¿Cuánto cuesta ganar un premio Oscar? Seis minutos en el papel de una reina, 101 en el de un jubilado

Los tiempos en pantalla de los actores premiados en la historia del galardón confirman que favorece más las actuaciones largas de los secundarios

El anciano y viudo Harry Coombes y su gato estuvieron 101 minutos en pantalla para que Art Carney, que le interpretaba, consiguiera su primer y único Oscar por la película Harry y Tonto. En cambio, a Judi Dench le bastaron 6 minutos de actuación en el papel de la reina Isabel I de Inglaterra para ganar la misma estatuilla por Shakespeare enamorado.

Son dos ejemplos extremos, en la categoría de mejor actor protagonista (Carney) y de mejor actriz de reparto (Dench), pero ilustran la variabilidad del coste de las estatuillas: se han dado premios Oscar a interpretaciones secundarias que ocupaban más del 67% de la película y hay protagonistas premiados por aparecer en apenas el 20% del metraje, según el análisis de EL PAÍS los tiempos recopilados en Screen Time Central.

A continuación, un repaso del coste en tiempo de las codiciadas estatuillas a lo largo de la historia de la gala, que llega a su 96ª edición con las actuaciones principales de Carey Mulligan y Colman Domingo como las más próximas a la media de los galardonados en sus categorías.

Los secundarios salen más baratos, pero con excepciones

Ningún oscarizado acapara la pantalla como lo hizo Carney en Harry y Tonto: estuvo presente en un 87% de la película y su mayor ausencia dura tan solo 40 segundos. Sin embargo, en números absolutos, Vivien Leigh es intocable: pasó dos horas y 23 minutos en la piel de Escarlata O’Hara durante las casi cuatro horas de metraje de Lo que el viento se llevó; un 61% del filme.

La presencia de Leigh en este filme está solo ligeramente por encima de la media para una interpretación principal premiada o nominada: los actores o actrices protagonistas suelen acumular un 57% de tiempo en pantalla (67 minutos de media).

Entre el resto del reparto, la presencia cae a la mitad: la duración media de las actuaciones premiadas es de 31 minutos (25 más de los que necesitó Judi Dench) mientras que las que no pasan de la nominación caen a 27 minutos (un 25% y un 22%, respectivamente).

Es raro que en una misma edición los galardonados secundarios actúen más que los principales, pero ha ocurrido en ocho galas. La última en 2006, cuando Jennifer Hudson en el reparto de Dreamgirls superó por 4 minutos los 47 de Helen Mirren protagonizando La reina.

¿Y este año? Cillian Murphy y Jodie Foster serían los premios Oscar históricamente largos

En esta edición, las interpretaciones cuya duración es más próxima a la media de las galardonadas a lo largo de la historia son las de Carey Mulligan y Colman Domingo en el apartado de actuaciones principales, y las de Da’Vine Joy Randolf y Ryan Gosling entre las secundarias.

Pero hay otros dos intérpretes cuyos Oscars serían históricamente caros. Si premiasen a Cillian Murphy por sus 113 minutos de papel protagonista en Oppenheimer, el suyo se convertiría en el tercer Oscar más exigente —en tiempo— de la historia en esta categoría, solo por detrás de Charlton Heston (121 minutos) en Ben-Hur y Daniel Day Lewis en Pozos de ambición (117 minutos). Lo mismo ocurriría con los 60 minutos de Jodie Foster en Nyad: entraría en el podio de las actrices de reparto a poco más de 5 minutos de Tatum O’Neal en Luna de papel y Patty Duke en El milagro de Ana Sullivan.

Las actrices principales recuperan terreno

En lo que va de década, las actrices principales han salvado una brecha que ha marcado casi toda la historia de los premios Oscar. Ahora actúan, de media, 5 minutos más que los hombres, pero en los 2000 llegaron a tener 16 menos, con extremos como los 117 minutos de Day-Lewis en Pozos de ambición y el brevísimo protagonismo de Nicole Kidman en Las horas: 23 minutos y medio.

En el caso de los actores de reparto, la brecha es menor y estuvo casi igualada en los 90, pero continúa abierta, con siete minutos de diferencia entre actores y actrices.

Para los secundarios es mejor más tiempo de pantalla

Llegar a la gala de este domingo con la interpretación más larga (o la más breve) de entre los nominados no parece especialmente determinante para los actores protagonistas. Más de la mitad de los galardones han distinguido a interpretaciones que se encontraban entre los extremos.

Para los secundarios, actuar unos minutos más sí puede marcar la diferencia: tres de cada diez oscarizados en esta categoría coincidieron su estatuilla con actuaciones que superaban en tiempo a la de sus contrincantes.

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