Ir al contenido
_
_
_
_
Blogs / Cultura
La Ruta Norteamericana
Por Fernando Navarro
música
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Angie Sánchez, un nuevo talento deslumbrante en la canción española

La cantante y compositora debuta con ‘Tiempo al tiempo’, una joya de pop-rock destinada a ser uno de los discos del año

Angie Sánchez, en una fotografía promocional.
Fernando Navarro

Se ha hecho habitual ver en los medios de comunicación que el nuevo talento musical venga siempre de las orillas de la música urbana o de todo un pop que epata con las nuevas tendencias amparadas por la electrónica. Por eso, quizá sea conveniente destacar cuando el talento, el auténtico, ese que tanto cuesta tener y reconocer, viene de propuestas ancladas en el rock de toda la vida o, al menos, en el tradicional mundo de los compositores de canciones con guitarra.

Angie Sánchez es una cantante y compositora nacida en Toledo y que viene de labrarse en muchas salas madrileñas y compartir escenario con Leiva, Sidecars Julián Maeso, Jacobo Serra, Virginia Maestro, Nacho Campillo o Anaut. Según ha contado ella misma, hizo la universidad del escenario en conciertos de blues de La Coquette. Este año, ha sacado su primer disco, titulado Tiempo al tiempo, una joya que bien merece reivindicarse ya como uno de los grandes discos españoles de 2025. Es uno de esos álbumes que, ya en la primera escucha, se sienten que pesan con muchos kilates, que guardan tanta calidad dentro que, poco a poco, con cada escucha, sus canciones van cayendo con fuerza en lo profundo del alma.

Portada de 'Tiempo al tiempo'.

Tiempo al tiempo está producido por Ricky Falkner, el Rick Rubin español, un fuera de serie que comanda Egon Soda y ha dejado su impronta acompañando a Iván Ferreiro, Love of Lesvian o Standstill, entre otros. Esta apuesta de Falkner, metiéndose a producir un álbum de debut, es ya una buena pista para darse cuenta de lo que acontece: Angie Sánchez es un talento especial.

La cantante tiene una voz que raspa, suavemente hiriente, y que hechiza por ese estilo de songwriter de carreteras secundarias, como de vuelta de todo, masticando la melancolía de forma cruda durante un paseo por la ciudad noctámbula, rodeada de luces de neón o con una flotante mágica bola de espejos brillando sobre ella. Y, de esta forma, si hubiera que situar a Angie Sánchez, en la mejor línea de cancionistas como Christina Rosenvinge o Tulsa, recuerda a Natalia Lafourcade, sin la raíz latina ni folclorista, y con un espíritu más urbano, con más incursiones hacia atmósferas sonoras propias de gente como Angel Olsen o Sharon Van Etten. Un ejemplo perfecto sería ‘El verano’, que bien podría salir de ‘Hasta la raíz’, de Lafourcade, para recrearse en un ambiente con sabor a norteamericana cosmopolita y elegante. Para este sonido tan exquisito en todo el disco, ayuda la presencia de la steel guitar de David Soler.

Angie Sánchez, en una imagen promocional.

En este sentido, una de las grandes virtudes de Angie Sánchez es reunir en sí misma con una naturalidad asombrosa a todo tipo de referentes españoles que hoy en día trabajan como artesanos de la composición de canciones ancladas en la guitarra. De izquierda a derecha, de arriba abajo, por todas partes, se ven destellos que podrían venir de Leiva, Quique González, Coque Malla, Morgan (cuando Nina se pone en modo baladista) o Xoel López.

Una voz deslumbrante, que suena sin imposturas y encaja fenomenal en letras directas, nada rimbombantes ni barrocas, desplegando el universo interior de alguien en búsqueda de sí misma y con demonios del corazón. Una persona, a veces vagando con la cabeza alta, otras bailando con dulzura, siempre entre la soledad y el contacto humano, con cierto gusto culpable por la autodestrucción. “Desde que tengo uso de razón vivo atrapada en una proyección / Se escucha siempre una voz en off”, canta en ‘Al menos por hoy’ y esta canción casi se podría decir que es una declaración de intenciones. La proyección de esta voz se plasma en todo el disco como una película sobre el lienzo en blanco de la gran pantalla y muestra un relato de supervivencia, bello por su envoltorio sonoro de febril nocturnidad.

Pocos debuts se ven tan estupendos como Tiempo al tiempo, el primer disco de Angie Sánchez, una voz llamada a convertirse en una artista verdaderamente relevante.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Fernando Navarro
Redactor cultural especializado en música. Pertenece a El País Semanal y es autor de La Ruta Norteamericana. Crítico musical en Cadena Ser. Pasó por Efe, Abc, Ruta 66, Efe Eme y Rolling Stone. Ha escrito los libros 'Acordes Rotos', 'Martha', 'Maneras de vivir', 'Todo lo que importa sucede en las canciones' y 'Algo que sirva como luz'. Es de Madrid.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_