Muere a los 83 años Paco Camino, el torero sabio

A la edad de 83 años ha fallecido en un centro hospitalario de Navalmoral de la Mota (Cáceres) el diestro Paco Camino, una de las más grandes figuras del toreo del todos los tiempos. Hacía tiempo que se encontraba recluido en su finca Los Caminos de Arenas de San Pedro (Ávila) y estaba retirado de la vida social y taurina.

Paco Camino, El Niño Sabio de Camas, como era conocido, fue una leyenda viva del toreo, un hombre dotado de unas especiales condiciones para la lidia, un prodigio de inteligencia y sentido artístico, y así fue reconocido durante toda su larga y fructífera carrera como matador de toros.

Había nacido el 14 de diciembre en la localidad sevillana de Camas, pronto hizo gala de una sorprendente precocidad, y en 1958 debutó con caballos en Zaragoza, y el 17 de marzo del año siguiente, en Valencia, tomó la alternativa de manos de Jaime Ostos.

En sus 20 temporadas como matador de toros toreo más de 1.600 corridas, según confirmó él mismo en 2020 durante el acto de entrega del Premio Joaquín Vidal que le otorgó el Círculo Taurino Universitario Luis Mazzantini, cortó 48 orejas en la Monumental de Las Ventas, donde hizo el paseíllo en más de 50 tardes y salió a hombros 12 veces por la Puerta Grande.

El jurado del Premio Joaquín Vidal valoró “la figura descomunal como torero de Paco Camino, leyenda viva de la tauromaquia del siglo XX, quien por méritos propios y por su indiscutido concepto puro y ortodoxo del toreo, está considerado como uno de los mejores toreros de la historia. Extraordinario y variado con el capote, Camino fue intérprete máximo de la esencia del toreo con la muleta, ejecutando la suerte de matar con una pureza, entrega y riesgo, a la altura de los elegidos”.

El día que lo recogió, Paco Camino recordó su vida taurina y dijo: “He visto más toros porque he tenido más afición”. “He sido muy crítico conmigo, y nunca necesité que me ‘arrearan’ para alcanzar el triunfo”. “He sido un buen torero porque he vivido para el toro”, concluyó.

El 4 de junio de 1970 fue protagonista de uno de los acontecimientos de la tauromaquia moderna. Se encerró en Las Ventas con siete toros en la corrida de la Beneficencia, cortó ocho orejas, y el festejo pasó a la historia como uno de los completos de un matador de toros en la primera plaza del mundo.

A lo largo de su carrera sufrió alrededor de 30 cornadas, dos de ellas muy graves, una en Bilbao, y otra en Aranjuez en 1980. En 2005 se le otorgó la Medalla al Mérito de las Bellas Artes, y ese mismo año fue sometido a un trasplante de hígado del que se recuperó satisfactoriamente. En cuanto a su vida privada, contrajo matrimonio en tres ocasiones, con Norma Gaona, con María de los Ángeles Sanz y con Isabel Sánchez-Flor. Entre sus cuatro hijos se cuenta el también torero Rafi Camino, que también ha sido un habitual de la prensa del corazón.

El escritor Carlos Abella, su biógrafo (autor del libro Paco Camino, el Mozart del toreo, publicado en 1994 por Espasa Calpe), lo definió como “un rebelde, reinventor de la chicuelina, un torero de muchos y buenos aficionados”.